China y el significado de su Tercer Plenario

 

Stephen Sefton

Es instructivo poner una mirada detenida en la Tercera Sesión Plenaria del 20 Comité Central del Partido Comunista de China para poder apreciar la riqueza de la fusión de sus contundentes y probados planteamientos teóricos con sus supremamente valiosas experiencias prácticas.

El sistema de plenarios del Comité Central del Partido Comunista de China ha evolucionado durante las últimas décadas como el proceso clave para la definición de las principales políticas del gobierno y del partido, para realizar su visión del desarrollo humano de la nación y la modernización de su sociedad y de su economía. Como todo proceso bien pensado de sana y eficiente administración pública y gobernanza, se trata de un sofisticado y exhaustivo proceso de evaluación, toma de decisiones y planificación.

En este período, involucra un total de más de 370 miembros del Comité Central del Partido Comunista de China, 205 miembros plenos y 170 miembros alternos. El programa de los plenarios se desarrolla durante los cinco años entre cada Congreso Nacional Popular y consiste de siete sesiones. La primera sesión plenaria siempre se hace inmediatamente después del Congreso Nacional y confirma la elección de las instancias de alto nivel del Partido, como el secretario general, el Buró Político del Comité Central, su Comité Permanente, su Secretaría, la Comisión Militar Central y la Comisión de Inspección Disciplinaria.

Luego, en este período, la segunda reunión plenaria sesionó al fin de febrero 2023 y acordó profundizar la reforma de las instituciones del Partido Comunista y del Estado y mejorar la coordinación interinstitucional. El comunicado del Segundo Plenario observó que “el mundo está experimentando cambios trascendentales y rápidos que no se han visto en un siglo, y ha entrado en una nueva fase de turbulencia y transformación.

China ha entrado en un período de desarrollo en el que las oportunidades, los riesgos y los desafíos estratégicos son concurrentes, y aumentan las incertidumbres y los factores imprevistos… En casa, China enfrenta muchos problemas profundamente arraigados con respecto a la reforma, el desarrollo y la estabilidad”. El Segundo Plenario enfatizó la importancia de seguir la reforma y apertura para la modernización de China con un desarrollo humano nacional de alta calidad junto con un aumento en la demanda económica doméstica, asegurar y mejorar el bienestar de la población y, especialmente, avanzar en la revitalización rural en todos los sentidos.

Este ha sido el contexto institucional, político y económico en que se desarrolló la Tercera Sesión Plenaria del 20 Comité Central entre el 15 y 18 de julio de este año. Desde los años 1980s las terceras sesiones plenarias generalmente se han dedicado a los temas económicos. Sin embargo, la agenda de este Tercer Plenario fue bastante más amplio. La decisión más importante de la sesión fue la aprobación de la “Decisión del Comité Central del Partido Comunista de China sobre una mayor profundización integral de la reforma en impulso de la modernización china”.

Y el proceso para llegar a ratificar esta decisión llevó más de siete meses de deliberaciones y consultas tomando en cuenta las experiencias del nuevo período de reforma, de modernización socialista y apertura subsiguientes al 18 Congreso Nacional Popular de noviembre 2012 en que el compañero Xi Jinping fue nombrado secretario general del Partido Comunista de China por primera vez.

Este Tercer Sesión Plenaria planteó de la manera más franca y completa los riesgos y desafíos que enfrentan la sociedad y la economía de la República Popular China. Los resultados aseguran que China seguirá siendo una influencia imprescindible a favor de la estabilidad política mundial y el crecimiento económico global. El plenario reafirmó el compromiso de las autoridades chinas con un constante desarrollo institucional para llegar a tener una economía de mercado socialista más integrado y unificado, capaz de promover mayor productividad por medio de la innovación y nuevas fuerzas productivas.

Además, se reconoció la necesidad de seguir promoviendo mayor justicia y equidad social y mejor calidad de vida, incluso en términos ecológicos. Con el énfasis en el imperativo central de la reforma y la apertura, uno de los impactos acumulativos más importantes de esta Tercera Sesión Plenaria es que asegura y aumenta la confianza a nivel nacional e internacional en la estabilidad y equidad de la economía china especialmente en relación a las finanzas, inversión y una política comercial leal a las normas internacionales.

La presentación de Xi Jinping

La presentación de parte del presidente Xi Jinping del razonamiento y procedencia del documento “Decisión del Comité Central del Partido Comunista de China sobre una mayor profundización integral de la reforma en impulso de la modernización china” cubrió varios puntos esenciales para entender el alcance y ambición de este Tercer Plenario.

Antes de todo se trata de asegurar el apoyo popular y su enfoque en el desarrollo del sistema del socialismo con características chinas y en su modernización. El presidente Xi Jinping explicó que la elaboración del documento había ocupado más de siete meses de extensa investigación y riguroso estudio basado en la consulta más amplia posible con repetidas revisiones y modificaciones. Estas deliberaciones tomaron en cuenta miles de aportes de todo el país de los cuales más de doscientos fueron incorporados en el documento final.

El presidente observó que “El impulso de la modernización china es una causa completamente nueva, por lo que en nuestro camino de avance encontraremos inevitablemente todo tipo de contradicciones, riesgos y desafíos, sobre todo los derivados ya de la evolución acelerada de la situación mundial de singulares cambios sin precedentes en mucho tiempo, ya de los frecuentes conflictos parciales y reiteradas agitaciones localizadas, ya de la agudización de los problemas globales, ya de los ataques, presiones e impedimentos cada vez más intensos maquinados en el exterior”.

Así que este Tercera Sesión Plenaria responde al imperativo de resolver las contradicciones internas resultado de los exitosos procesos de desarrollo humano nacional a la vez que se dirige a defender el país contra las amenazas y agresiones desde el extranjero, especialmente la postura hostil y acciones agresivas de Estados Unidos y sus aliados. Se trata de un proceso que parte de la primacía del pueblo y sus intereses, un proceso que exige modalidades holísticas y sistemáticas de apertura y reforma que se refuerzan mutuamente.

El presidente Xi Jinping insistió que es una necesidad apremiante “promover un desarrollo de alta calidad en mejor adaptación al cambio de la contradicción principal de nuestra sociedad… de desequilibrio e insuficiencia del desarrollo: imperfección del sistema de mercado; insuficiencia del desarrollo del mercado; aún incompleta racionalización de las relaciones entre el Gobierno y el mercado; capacidad de innovación insatisfactoria con respecto a las exigencias del desarrollo de alta calidad; sistemas industriales en conjunto grandes pero no fuertes, completos pero no precisos; falta de un cambio radical de situación en cuanto a la permanencia de algunas tecnologías claves y medulares en control de otros países; insuficiente consolidación de la base agrícola; disparidades de desarrollo y de distribución de ingresos todavía considerablemente grandes entre el campo y la ciudad, así como entre regiones; existencia continua de puntos débiles en garantizar las condiciones de vida del pueblo y la protección del entorno ecológico.”

El documento en sí aclara el papel motriz de la reforma económica especialmente en su capacidad de asegurar el desarrollo de alta calidad y de promover nuevas fuerzas productivas. El ámbito económico requiere mejorar el sistema de administración macro-económica en conjunto con mejoras en los procesos de un desarrollo integral urbano-rural y en los procesos de apertura hacia el extranjero de alto nivel.

Otro tema de vital importancia en el desarrollo económico de China es la innovación basada en una reforma íntegra de la educación, la ciencia y la tecnología. Fundamental también para la reforma y apertura exitosa para lograr la modernización nacional es la planificación acertada del desarrollo de la seguridad nacional. La resolución exitosa de todos estos elementos depende del fortalecimiento oportuno de la capacidad de dirección del Partido Comunista de China para evitar el formalismo y el burocratismo y enriquecer los métodos más eficaces contra la corrupción y otras prácticas malsanas, tanto nuevas como ocultas.

El Comunicado del Tercer Plenario

El Comunicado final de la Tercera Sesión Plenaria retomó los puntos centrales de la presentación del presidente Xi Jinping y aclaró que “El objetivo general de una mayor profundización integral de la reforma reside en perfeccionar y desarrollar de continuo el sistema del socialismo con peculiaridades chinas y propulsar la modernización de los sistemas y capacidades de gobernación del país.”

El Comunicado también ofreció más elaboración sobre varios puntos específicas. Por ejemplo, resalta que “la economía de mercado socialista de alto nivel constituye una importante garantía de la modernización china… Obraremos, sin vacilación, en consolidación y desarrollo de la economía de propiedad pública, y en estímulo, apoyo y guiamiento del desarrollo de la de propiedad no pública” El Comunicado también enfatiza la importancia clave de lograr mayor equilibrio en el desarrollo urbano-rural para reducir disparidades e impulsar la prosperidad en base al Bien Común.

Otro objetivo priorizado en el Comunicado es de elevar la capacidad de apertura de la economía y sociedad china siempre en consonancia con el desarrollo de la cooperación internacional y las nuevas relaciones internacionales. Pero esta apertura debe de ir de la mano con fortalecer y hacer más completa la democracia popular y la capacidad del pueblo de unirse ante los retos y desafíos de la nación.

Otros elementos vitales del proceso de la modernización china son la defensa de la Constitución y las leyes y una reforma adecuada del sistema de justicia socialista en defensa de la equidad y la justicia social. También enfatiza el Comunicado la importancia central de la coordinación de los aspectos materiales y espirituales de la civilización china que requiere amor y fe en la cultura nacional, y el desarrollo de una cultura socialista revolucionaria en armonía con la cultura tradicional.

El Comunicado insiste que la modernización de China necesariamente requiere mejores condiciones de vida para su población a la vez que se garantiza la coexistencia positiva entre las personas humanas y su ambiente natural. Retomando las observaciones del presidente Xi Jinping, el Comunicado aclara que se trata de asegurar un intercambio entre los mecanismos que garantiza la seguridad nacional y los procesos de desarrollo de alta calidad que promueven de una manera duradera, la Paz, la estabilidad y tranquilidad social, la seguridad contra fenómenos naturales, y el orden público.

Hacia el exterior, el Comunicado confirma las posiciones ya bien establecidas del compromiso de China con el desarrollo pacífico de las relaciones internacionales y la resolución de situaciones complejas por medio del diálogo. En este contexto, se trata de “Hacer efectivas la Iniciativa para el Desarrollo Global, la Iniciativa para la Seguridad Global y la Iniciativa para la Civilización Global, fomentar una igualitaria y ordenada multipolarización mundial y una globalización económica de beneficio general e inclusión”

El Comunicado reitera que el objetivo de las decisiones tomadas en esta Tercera Sesión Plenaria es de lograr de manera exitosa la construcción integral de una poderosa nación socialista moderna para así realizar la gran revitalización de la nación china. No omite el Comunicado indicar la posición primordial de la dirección centralizada y unificada del Comité Central del Partido y la dirección de su secretario general Xi Jinping para avanzar en el proceso de identificar las reformas necesarias para el Partido y profundizar el estilo honrado de la dirección y administración tanto del Partido como del gobierno.

Significado y enseñanzas

La ambiciosa complejidad de este Tercer Plenario brinde material que merece un estudio serio y detenido. Pero su significado a nivel internacional ofrece varias enseñanzas más que evidentes. Primero, demuestra el dinamismo político, creatividad económica y altura moral de la dirigencia de la República Popular China y la estabilidad, coherencia y madurez de sus instituciones. Las élites gobernantes de Estados Unidos y la Unión Europa ni están cerca de poder competir con la capacidad práctica y la visión teórica del Comité Central del Partido Comunista de la República Popular China.

En comparación, las patéticas élites occidentales lucen como zombis, sin programa política coherente, con sus economías a la deriva, con instituciones rotas y sistemas de gobierno corruptas e incompetentes, incapaces de reformarse. El Tercer Plenario resalta esta realidad. Occidente es incapaz de resolver sus problemas y contradicciones mientras el sistema china se destaca precisamente por su capacidad de enfrentar los más diversos retos y desafíos y superarlos.

El Tercer Plenario demuestra que China está preparada para manejar cualquier situación que se presenta como resultado de la agresiva postura militarista de Estados Unidos en la región. Mientras Estados Unidos manipula sus vasallos regionales como Japón, Corea del Sur Australia y Filipinas para hostigar a la República Popular China, las autoridades de China profundizan sus lazos de amistad y cooperación con los países de la Asociación de Naciones de Asia Sur-Este (ASEAN). Vale la pena, además, tomar en cuenta como la diplomacia de la Federación Rusa y de la República Islámica de Irán refuerza las políticas regionales de China.

Por ejemplo, el 26 de julio Rusia y la ASEAN aprobaron una declaración conjunta con motivo del vigésimo aniversario de la adhesión de Rusia al Tratado de Amistad y Cooperación en el Sudeste Asiático. Del 25 al 27 de julio, el canciller ruso, el compañero Serguéi Lavrov, asistió a la Cumbre de Asia Oriental y al Foro de Seguridad Regional de la ASEAN en Laos.

Allí, China y Rusia participaron en un nuevo formato de interacción tripartita con la Presidencia de la ASEAN en el capital de Laos, Vientián. Además, la Unión Económica Euroasiática, liderada por Rusia, celebró en días recientes la quinta ronda de negociaciones para concluir un Acuerdo de Libre Comercio con Indonesia.

Todos estos acontecimientos están en plena consonancia con la visión de relaciones internacionales adumbrado en el Tercer Plenario en China. De mucha relevancia también ha sido la reciente visita del presidente Narendra Modi de la India a Moscú junto con la creciente cooperación entre la India y la República Islámica de Irán. Se puede discernir de manera tentativa que finalmente, en el contexto de la ampliación del grupo de países BRICS+, la India está llegando a reconocer que su relación con China no tiene que ser una relación de rivalidad sino una de complementariedad.

En este contexto, mientras las deliberaciones del Tercer Plenario del Comité Central de Partido Comunista de China afianzan las condiciones de la apertura y reforma necesarias para lograr la modernización exitosa de China a nivel nacional, también tienen un fuerte impacto a nivel internacional. La República Popular China y sus contrapartes eurasiáticas presentan un frente unificado que lleva a cabo una modernización del orden mundial que deja atrás el fracasado modelo antidemocrático del Occidente, neocolonial en sus relaciones externas, y tecno-feudal en sus sistemas nacionales.

Este es el significado del Tercer Plenario del 20 Comité Central del Partido Comunista de China más allá de su tremenda y vital importancia a nivel nacional para el gran pueblo de China. Para el mundo mayoritario el Tercer Plenario de este mes de julio refuerza el significado de la República Popular China como garantía de la Paz en el mundo y también protagonista de la reforma y apertura tan necesaria para modernizar las relaciones internacionales y establecer un nuevo orden de respeto, igualdad y solidaridad entre todas las naciones.