* Como saben que somos un país con armas obsoletas, en 2013 un exdirector de la Fuerza Pública costarricense reclutó a mercenarios con los que según él invadiría a nuestro país.
Es difícil, si no imposible, que las autoridades nicaragüenses hagan comentarios sobre las decisiones que toma el gobierno de Costa Rica. A menos que sus acciones tengan que ver con nuestro país como fue el caso de la dañina trocha fronteriza o los perennes intentos ticos por adueñarse del río San Juan.
Pero ocurre lo contrario con las autoridades costarricenses. Parece ser que su país es demasiado aburrido o es que viven ociosas. Son como esas perniciosas vecinas que se la pasan atentas a lo que hace el prójimo para correr a criticarlo con la otra cotilla del vecindario.
La máxima entrometida ha sido quizás la ex mandataria Laura Chinchilla, quien para desviar la atención de la permanente corrupción en su gobierno, se la pasaba criticando cuanto hacíamos y no ocultaba su animadversión al sandinismo.
Peores que la Chinchilla
Creímos que con la llegada al poder de Luis Guillermo Solís las cosas cambiarían, pero nos equivocamos de cabo a rabo. Solís y sobre todo su expresivo canciller Manuel González, son tan “cuecheros” (tapudos, en buen nicaragüense), que a veces dejan “chinga” a la singular doña Laura.
Es lo que ha ocurrido con el caso de la adquisición de tanques rusos por parte de nuestro país. González reaccionó de inmediato como doncella mancillada y detrás de él iba el mandatario tico.
Nicaragua había hecho pública hacía rato la intención de modernizar el obsoleto armamento de que disponemos. Nadie dijo nada entonces, pero sí lo hacen en este año electoral. ¿Creerán que eso hará variar la intención de los votantes de refrendar el mandato del FSLN?
Gastan once veces más que Nicaragua
Los últimos gobiernos costarricenses se han caracterizado por su propensión hacia la ultraderecha. El de Solís no es la excepción hacia lo que parece ser una nueva regla.
El presidente tico sabe que Nicaragua no atacará a su país, entonces, reviste su hipocresía de humanismo y señala “su pesar” porque invertimos en la compra de armamento. En Costa Rica el dinero del erario engrosa los bolsillos de funcionarios corruptos y aquí nadie les ha dicho nada al respecto. Eso es asunto del pueblo vecino.
Vean cómo disfrazan el cinismo: Hasta 2014, Costa Rica invertía US$923 millones en defensa, lo que incluye efectivos sobre las armas y compra de equipo bélico que ellos encubren como destinados a la Seguridad Pública. En ese mismo año, Nicaragua apenas invirtió US$83 millones, el presupuesto más bajo de la región.
Hasta anunciaron invasión
Algunos sectores ticos nos saben tan desprotegidos desde hace algunas décadas, que incluso José Fabio Pizarro, exdirector de la Fuerza Pública (ejército disfrazado de Costa Rica), dio a conocer su intención de invadirnos en 2013 con varios miles de mercenarios.
No se trata, pues, de quedarnos de brazos cruzados y ver como los demás países –que de seguro tampoco tienen intenciones de atacarnos-, se arman a como quieren porque tienen el derecho a hacerlo; como Colombia, que tiene en su ejército a más de 620 mil efectivos y millones de reservistas en el servicio militar obligatorio, y también está “preocupado” por nuestro “armamentismo”.