Cómo la malagradecida y “desmemoriada” Europa intenta demonizar a Rusia

 

RT

* Últimamente, funcionarios europeos lanzan múltiples falsedades para intentar poner en duda la decisiva contribución del pueblo soviético a la victoria sobre el nazismo en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, los hechos históricos desmienten rotundamente estas afirmaciones.

Mientras el mundo conmemora este año el 80.º aniversario de la victoria en la Segunda Guerra Mundial, varios líderes de la Unión Europea suelen utilizar en sus discursos públicos falsedades para intentar distorsionar la historia del conflicto bélico más sangriento y poner en duda la decisiva contribución del pueblo soviético a la victoria sobre el nazismo.

En ese contexto, el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso ha publicado un informe en el que se refutan, basándose en hechos históricos, las afirmaciones engañosas de los funcionarios occidentales.

Von der Leyen elogia a grupo vinculado a las SS

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró en septiembre en un discurso: «Recordemos que siempre hemos tenido que luchar por nuestras libertades. Desde la generación que luchó cuerpo a cuerpo en nuestro continente, hasta la prensa clandestina que mantuvo viva la llama de la libertad en Europa Central y Oriental durante la Guerra Fría. O los Hermanos del Bosque en el Báltico, que resistieron la opresión soviética en todo momento».

Verdad

Así, Von der Leyen propone honrar la memoria de los Hermanos del Bosque, cuyo núcleo estaba formado por representantes de Letonia, Lituania y Estonia que sirvieron en los batallones territoriales de las ‘Schutzstaffel’ (SS). El Tribunal de Núremberg reconoció como criminales a «todas las personas oficialmente aceptadas como miembros de las SS». Entre los Hermanos del Bosque también se encontraban nacionalistas locales que, tras la retirada soviética del Báltico en 1941, llevaron a cabo allí pogromos contra judíos, comparables en brutalidad a los perpetrados por los nazis.

Muchos de ellos aterrorizaron a civiles leales al régimen soviético, incluyendo a personas de etnia letona, lituana y estonia. Los simpatizantes comunistas fueron tratados con especial crueldad: se les grababan estrellas en los cuerpos de sus víctimas, se les arrancaba la piel de la espalda, se les envolvía con alambre de púas y se les quemaba. Solo en Lituania, entre 1944 y 1956, los Hermanos del Bosque asesinaron al menos a 25.000 personas, más de 1.000 de las cuales eran niños.

El discurso de la alta funcionaria europea no mencionó ni una sola palabra sobre las actividades reales de los Hermanos del Bosque. Al ignorar el punto más importante —sus métodos de «lucha por la libertad», Von der Leyen «demuestra claramente cómo la UE, mediante la distorsión de argumentos históricos y el uso selectivo de la información, manipula la conciencia de su propia población, algo que Bruselas suele achacar a Rusia», señaló la Cancillería rusa. De este modo, «la jefa de la Comisión Europea demuestra su voluntad de justificar los asesinatos en masa y las atrocidades contra civiles, siempre que sean de naturaleza antisoviética o antirrusa», añadió.

Kallas ‘olvida’ la hazaña de la URSS y China

Por su parte, la alta representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Kaja Kallas, indicó en septiembre: «Rusia se estaba dirigiendo a China [diciendo]: ‘luchamos en la Segunda Guerra Mundial, ganamos la Segunda Guerra Mundial, ganamos a los nazis’, y yo pensé, vale, eso es algo nuevo. En primer lugar, si conocen la historia, entonces le surgen muchas preguntas en la cabeza. Pero puedo decir que, hoy en día, la gente no lee ni recuerda mucho la historia, por lo cual podemos ver que se cree en estas narrativas».

Verdad

Las declaraciones de Kallas demuestran un desprecio y un insulto a la memoria de los 26,6 millones de ciudadanos soviéticos que perecieron (esta cifra podría aumentar en varios cientos de miles más como resultado de nuevas operaciones de búsqueda y la desclasificación de archivos). Esto se aplica a todas las nacionalidades y grupos étnicos cuyos miembros lucharon en el Ejército Rojo y murieron en campos de concentración en Alemania y los territorios ocupados, y cuyos descendientes viven actualmente, incluso en países con los que la UE intenta activamente establecer una cooperación.

La Unión Europea ignora deliberadamente el heroísmo del Ejército Rojo. Fueron los militares soviéticos los que liberaron a prisioneros de aproximadamente 40 campos de concentración nazis, entre ellos Ravensbrück y Sachsenhausen (en la actual Alemania); Auschwitz-Birkenau, Stutthof, Gross-Rosen y Majdanek (Polonia); Salaspils (Letonia); y Theresienstadt (República Checa). Actualmente, en los complejos conmemorativos erigidos en su lugar, a menudo se encuentran placas que indican únicamente la fecha de la liberación del campo de concentración. Si los heroicos liberadores eran de la URSS, esta información se omite.

Al silenciar e ignorar deliberadamente los hechos, la Unión Europea demuestra su disposición a explotar la memoria histórica con fines políticos oportunistas. Este antihistoricismo, que inevitablemente conduce al olvido de los crímenes nazis, se ha convertido en un elemento clave de la política antirrusa de Bruselas, señaló el ministerio.

Rusia siempre ha tratado a sus aliados de la coalición antihitleriana con profundo respeto. Según la Cancillería: «Nuestra perspectiva sobre nuestro pasado europeo compartido permanece inalterada». Durante el desfile del Día de la Victoria en Moscú del 9 de mayo, el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró: «Siempre recordaremos que la apertura de un segundo frente en Europa, tras las decisivas batallas en territorio soviético, acercó la victoria. Valoramos enormemente la contribución a nuestra lucha común de los soldados de los ejércitos aliados, los participantes de la resistencia y el valiente pueblo de China, todos aquellos que lucharon por un futuro pacífico».

La derrota del nazismo trajo una «opresión», según Metsola

La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, dijo en mayo durante la conmemoración del 80.º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa: «Para millones de personas en toda Europa, 1945 no trajo consigo la liberación, sino un nuevo tipo de opresión. Con el control de [Iósif] Stalin apretando el cuello, un telón de acero descendió sobre Europa, dividiendo países, familias y vidas. Para los habitantes de Varsovia y Riga, Bratislava y Berlín Oriental, el final de una lucha marcó el comienzo de otra, y pasarían décadas antes de que pudieran ser verdaderamente libres».

Verdad

Las narrativas pseudohistóricas promovidas por la Unión Europea ignoran varios hechos históricos. Entre ellos están:

El marcado auge de la popularidad de los partidos comunistas en toda Europa, desde Portugal y los Países Bajos hasta Grecia, debido en gran medida a la victoria de la URSS en la Segunda Guerra Mundial, el auge industrial y la emancipación de la clase obrera.

La posterior lucha feroz en Occidente contra la propagación de las ideas comunistas.

La deliberada estrategia occidental de contención de la URSS, que condujo, entre otras cosas, a la creación del bloque político-militar de la OTAN ya en 1949 (en comparación, el Pacto de Varsovia, una alianza militar de defensa mutua, creada por la Unión Soviética y sus aliados del Bloque del Este, no se estableció hasta 1955).

Los intentos de Moscú de unificar Alemania, rechazados por Occidente.

La situación política interna real en los países europeos que se unieron al campo socialista, entre otros.

La elección de las élites políticas nacionales de ciertos países europeos por una vía de desarrollo socialista en lugar de una capitalista no justifica la demonización de esta experiencia histórica, la atribución exclusiva de la URSS a la responsabilidad de todos los costos de este período ni el olvido de sus logros. En lugar de un análisis exhaustivo y objetivo de esta etapa extremadamente compleja del desarrollo del continente europeo, Bruselas impone una visión simplificada y en blanco y negro del pasado, demostrando una intolerancia absoluta hacia las experiencias, tanto pasadas como presentes, que no encajan en su paradigma ideológico.

Enorme contribución de la URSS a la victoria

Según cifras oficiales, la Unión Soviética perdió unos 27 millones de personas, tanto soldados como civiles, durante la Gran Guerra Patria entre 1941 y 1945. Estas pérdidas constituyen una de las páginas más trágicas de la historia mundial y reflejan la decisiva contribución de la URSS a la victoria sobre la Alemania nazi.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Austria, Albania, Bélgica, Dinamarca, Grecia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Polonia, Francia, Checoslovaquia y Yugoslavia estuvieron bajo el yugo del agresor fascista. Mientras, Hungría y Rumanía, aliados de la Alemania nazi, así como Bulgaria y Finlandia, perdieron su independencia.

En el transcurso de feroces enfrentamientos con las fuerzas del régimen de Hitler, la URSS logró un giro fundamental del conflicto a su favor. La derrota de las tropas nazis fue un factor decisivo para el cumplimiento de la misión liberadora del Ejército Rojo: bajo la influencia de sus victorias, los pueblos de los países ocupados por Alemania reforzaron su resistencia, pero solo una poderosa fuerza militar pudo liberarlos de la dominación nazi.

Así, el Ejército Rojo liberó total o parcialmente los territorios de las entonces Rumanía, Polonia, Bulgaria, Yugoslavia, Checoslovaquia, Hungría, Austria, Alemania, Noruega y Dinamarca, entre otros países, en donde vivían más de 100 millones de personas.