Si los legisladores vuelven a rechazar la iniciativa, la presidenta Dina Boluarte tiene dos proyectos de ley para presionar el asunto en el Parlamento.
El Congreso de Perú debatirá este martes el proyecto de ley de reforma constitucional para definir si se adelantan o no las elecciones generales para el 2023, uno de los principales reclamos que mantienen vivas las protestas masivas en ese país suramericano contra el Gobierno de Dina Boluarte.
La discusión en la plenaria del Parlamento fue aprobada el lunes con 66 votos a favor, 49 en contra y 6 abstenciones, luego de que el Legislativo debatiera sobre reconsiderar la votación del adelanto de elecciones, en medio de la crisis política e institucional que vive Perú.
El presidente del Congreso, José Williams, expresó que votó a favor de la reconsideración del adelanto de elecciones, porque cree que su país «necesita recuperar la paz y darle una salida democrática a la crisis«, que inició el pasado 7 de diciembre de 2022 con la destitución del exmandatario Pedro Castillo y su posterior encarcelamiento.
Nuestro país necesita recuperar la paz y darle una salida democrática a la crisis. Por ello, voté a favor de la reconsideración para el adelanto de elecciones. Saludo la decisión del Parlamento por hacer posible esta decisión. pic.twitter.com/Y0kjhu864r
— José Williams Zapata (@jwilliamszapata) January 30, 2023
Aunque el asunto es una prioridad para Perú, el Parlamento decidió el mismo lunes suspender la discusión para votar el martes «un nuevo texto sustitutorio», debido a que ya se había debatido la cuestión el pasado viernes y fue rechazada con 65 votos en contra, 45 a favor y dos abstenciones, a pesar de los reclamos de la ciudadanía.
Esa negativa solo sirvió para acentuar el clima de hostilidad durante el fin de semana y atizar a las crecientes tensiones políticas, sociales y económicas, debido a la proliferación de las protestas masivas que exigen la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso, elecciones generales, una Asamblea Constituyente, la liberación de Castillo y justicia para las casi 60 personas que han muerto en las protestas, fuertemente reprimidas por la Policía y el Ejército.
La propuesta que analizará el Parlamento —integrado en su mayoría por fuerzas conservadoras y de extrema derecha asociadas al fujimorismo— pretende adelantar las reclamadas elecciones de abril de 2024, como lo aprobó el mismo Congreso en diciembre pasado, a octubre de 2023.
Boluarte también presiona
La presidenta Boluarte, designada por el Congreso tras la destitución de Castillo, declaró el domingo que si no prospera el consenso en el Parlamento sobre el adelanto de elecciones, el Ejecutivo presentará inmediatamente dos iniciativas legislativas «con carácter de urgencia».
El primer proyecto de ley que podría enviarse al Congreso se referirá a «la reforma constitucional para que las elecciones generales sean indefectiblemente este año 2023«. Según la mandataria, la primera vuelta de los comicios sería en octubre y la segunda vuelta, de ser necesaria, en diciembre.
Sobre el segundo proyecto de ley, Boluarte dijo que está destinado a «zanjar el debate sobre la reforma de la Constitución». Sobre esto, la mandataria propone que «el próximo Congreso elegido le encargue a la Comisión de Constitución la reforma total de la Constitución de 1993».
Entre las reformas contempladas por la mandataria, está la propuesta de recortar el mandato presidencial, el de los congresistas y de los representantes ante el Parlamento Andino. Boluarte prometió que la población participaría en la elaboración de una posible nueva Constitución, que primero tendría que pasar el filtro del Legislativo, para someterla a referéndum.
«Depende única y exclusivamente del Congreso la responsabilidad de aprobar el adelanto de elecciones este año», dijo la presidenta, quien ha reiterado que su Gobierno es «de transición», y que en este caso, los congresistas tienen «la posibilidad de ganarse la confianza del país, atendiendo esta demanda tan esperada del pueblo peruano».