Crecen dudas sobre existencia y origen de US$300.000

Dicen que “lo que es bueno para el ganso, es bueno para la gansa”,  adagio que debería retomar la derecha en Nicaragua, ya que mientras realiza sus bravatas semanales pidiendo al Consejo Supremo Electoral (CSE) unas “elecciones libres y transparente”, Hagamos Democracia, organismo que los representa, se niega a informar quién es el donante de sus famosas primarias.

 

Y no solo ese aspecto es oscuro en el proceder de este llamado organismo de la “sociedad civil”, que quiere vender la imagen de amable componedor entre la derecha, sino que además de guardar silencio sobre quién financia ese aventurero proyecto, se habla entre bastidores de que Hagamos Democracia no cuenta con el dinero suficiente para realizarlo.

Hagamos Democracia fue aliado de la agrupación política manejada por el PLI de Eduardo Montealegre, a quien le ofreció la cantidad de 300 mil dólares para realizar unas primarias  en esa alianza; precisamente ese fue el elemento de discordia por el que se separaron de esa alianza, puesto que el cabecilla liberal ya había decidido elegir a su fórmula presidencial por “consenso” (dedazo).

Montealegre emplazó

Incluso el propio Montealegre, al saber que no les darían plata para realizar campaña partidaria para esos presuntos comicios, emplazó a ese organismo para que revelara el origen de ese dinero, provocando el retiro de su grupo político de Hagamos Democracia, que se dedicó a “organizar” un plan, con esos fondos, que supuestamente “unificaría” mediante unas primarias a todos los “opositores” del país.

Sin embargo, se conoció que esa organización, a pesar de haber fijado fechas para que esos grupos políticos participaran en esas supuestas primarias, aún no cuenta con la plata que le había prometido su misterioso donante, lo que acrecentó más aún las dudas y la desconfianza entre todos los “invitados” a lo que Hagamos Democracia llamó una “verdadera” escogencia de candidatos.

Todo hace indicar que  la información de la inexistencia de ese financiamiento tiene bastante coherencia, puesto que ejecutivos de ese llamado organismo no gubernamental, ya realizaron de manera urgente un viaje a Washington D.C., que es al parecer donde se encuentra su “generoso” socio, con el fin de tratar de persuadirlo para que les entregue el dinero lo más pronto posible.

Utópico plan

Al parecer, hasta su mismo “dadivoso” colaborador financiero tiene sus dudas de que Hagamos Democracia y su arrebatado proyecto, sea capaz de cumplir con la promesa de aglutinar a todos los partidos, grupos o movimientos opositores al FSLN, alrededor de una sola fórmula presidencial, sobre todo cuando cada uno de éstos es dirigido por intereses personales.         

De acuerdo a lo “proyectado” por esa entidad de la “sociedad civil”, los 300 mil dólares servirían para organizar un total de 500 Juntas Receptoras de Votos a nivel nacional, a las que presuntamente irían a votar los miembros de grupos o partidos de oposición, quienes utilizarían sus propios padrones electorales, lo que de llevarse a cabo augura un desorden tal que eso sí terminaría en un total fraude.

Coaliciones rechazan

Este proyecto, sin sentido, de Hagamos Democracia, no es visto con buenos ojos por las llamadas coaliciones, tanto del PLC como del PLI, inclusive, en el seno de estas alianzas sus miembros hablan que de darse ese financiamiento sería como echarlo en un “saco roto”, y los comentarios más fuertes giran sobre dónde verdaderamente terminarían esos fondos.

Aparentemente esa es la causa por la cual ninguno de los denominados grupos o coaliciones opositoras han respondido positivamente a la invitación girada por Hagamos Democracia, pero la verdad de esta negativa es que ese ente les manifestó de forma clara que no recibirían ningún centavo de los 300 mil dólares, mucho menos para financiar sus campañas partidarias en el proceso a estos comicios.

El colmo de la desfachatez es que se creó algo que llamaron Tribunal Electoral Cívico (TEC), compuesto en su totalidad por miembros de la junta directiva de Hagamos Democracia, quienes obviamente no solo vigilarán el supuesto proceso de las primarias desde su inicio (16 de diciembre) hasta su culminación (28 de febrero 2016), sino que también administrarán cada uno de los 300 mil dólares.  

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