Sputnik
Las familias de los rehenes estadounidenses están descontentas con los esfuerzos de la Administración del presidente Joe Biden para liberarlos, informa el medio ‘The Wall Street Journal’. También están preocupados por el hecho de que reciben poca información sobre el progreso de las negociaciones, añade.
La familia de George Glezmann, capturado en Afganistán en 2022, comunicó a la Casa Blanca que negociaría directamente con los talibanes (organización sancionada por la ONU por actividades terroristas) para intentar conseguir su liberación, indica el periódico.
El artículo señala que la familia acusó a la Administración Biden de prestar poca atención al caso de Glezmann, «dejándole languidecer en una celda mientras su salud se deteriora».
Se observa que la familia ha exigido en repetidas ocasiones más atención por parte de altos funcionarios del Gobierno estadounidense, pero se desconoce si Biden leyó estas declaraciones o si incluso «las puso sobre su mesa».
«Cabe destacar la creciente tensión entre las familias de los rehenes y el Gobierno [estadounidense], (…) especialmente en los últimos meses de la Administración Biden. Se trata de un proceso intrínsecamente frustrante, ya que las familias quieren información actualizada, mientras que el Gobierno mantiene en secreto muchas de sus acciones», señala el informe.
Por su parte, las autoridades norteamericanas señalan que muchas comunicaciones diplomáticas son confidenciales, lo que dificulta la transmisión de información a las familias de los retenidos.
Entre algunas familias existe un sentimiento creciente de que los rehenes «famosos» están recibiendo casi toda la atención presidencial y de los medios de comunicación, agrega el medio.