«Esos que nunca se han opuesto al bloqueo ahora han incentivado campañas que buscan legitimar la idea de que el gobierno cubano no puede controlar al coronavirus», sostuvo el líder cubano.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, denunció que, en las inéditas protestas de este domingo contra el gobierno, hubo una intromisión de Estados Unidos con la intención de «legitimar la idea de que el gobierno cubano no puede controlar al coronavirus«. El jefe de Estado habló luego de la marcha de miles de personas en varias ciudades de la isla que criticaron, en especial, el accionar del Ejecutivo en el manejo sanitario de la pandemia.
«Son acciones de desestabilización política históricas que tienen lugar contra Cuba y que se han intensificado particularmente durante la pandemia», dijo Díaz Canel luego de realizar una recorrida por San Antonio de los Baños, un pueblo próximo a La Habana y uno de los epicentros de las movilizaciones.
«De manera muy sutil, esos que nunca se han opuesto al bloqueo (el embargo económico decretado por Estados Unidos en 1962) ahora han incentivado campañas que buscan legitimar la idea de que el gobierno cubano no puede controlar al coronavirus«, sostuvo Díaz Canel. «Convocamos a todos los revolucionarios a salir a las calles a defender la revolución en todos los lugares», subrayó el mandatario en un mensaje televisado.
Protestas y vacunas
Este domingo miles de personas marcharon por las calles de varias ciudades de Cuba. El malestar social tuvo como eje la problemática sanitaria por la pandemia de coronavirus. La primera marcha se registró en San Antonio de los Baños, un pueblo rural de 34 mil habitantes perteneciente a la provincia de Artemisa. Es conocido sobre todo porque en sus inmediaciones funciona la Escuela Internacional de Cine y Televisión creada en 1986 bajo el estímulo de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, que presidía por entonces el escritor colombiano Gabriel García Márquez.
Las protestas se replicaron en otras localidades de Cuba como Güira de Melena y Alquízar en la provincia occidental de Artemisa, Palma Soriano en la oriental Santiago de Cuba, Cienfuegos y La Habana. Aunque con menos afluencia, también se registraron movilizaciones en las embajadas cubanas en Buenos Aires y Montevideo.
Es la primera vez que un grupo grande de cubanos sale a las calles de La Habana a protestar contra el gobierno desde el famoso «Maleconazo» de 1994, durante la presidencia de Fidel Castro. El líder opositor venezolano, Juan Guaidó, no quiso perderse la ocasión para manifestar su apoyo a los manifestantes. «Desde Venezuela, reiteramos nuestro respaldo a todo el movimiento pro-democracia en Cuba. Nos une la lucha por vernos libres y democráticos», escribió Guaidó en su cuenta de Twitter.
Desde que empezó la pandemia de coronavirus en marzo de 2020, los cubanos están obligados a hacer largas filas para abastecerse de alimentos y medicamentos, lo que generó un creciente malestar social. La protesta se produjo en una jornada en la que Cuba volvió a batir su récord diario de contagios y muertes por covid-19, con 6.923 y 47 en las últimas 24 horas, respectivamente. Estas cifras llevan a un total acumulado, desde el inicio de la pandemia, de 238.491 infectados y 1.537 fallecidos, según el ministerio de Salud Púbica.
«Son cifras alarmantes, que se incrementan por día», afirmó el jefe de Epidemiología de esa cartera, Francisco Durán, al reportar en conferencia de prensa las últimas estadísticas. Pese al aumento de casos, en el gobierno cubano confían en el proceso de vacunación para amainar la situación epidemiológica.
Días atrás se conoció que una de las vacunas desarrolladas por Cuba contra el coronavirus, la Soberana 02, alcanzó una eficacia del 91,2 por ciento con la aplicación de sus tres dosis. Además de esa vacuna los científicos cubanos también desarrollaron con buenos resultados la Abdala, otra de las inoculaciones anticovid creadas por el país caribeño.