El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, destaca el rol que desempeñó el Ejército para proteger la soberanía y puntos vitales del país después del 18 de abril.
El jefe del Ejecutivo nicaragüense elogió el lunes la “enorme y determinante” contribución de las fuerzas armadas para resguardar y proteger los intereses nacionales por un lado y por otro, para retomar las actividades políticas, económicas y sociales que el Gobierno sandinista estaba desarrollando desde 2007 hasta el 18 de abril de 2018, fecha del inicio de las violentas protestas en el país centroamericano.
“En esta fase de terror, de terrorismo, (el Ejército estuvo) resguardando más de 200 puntos estratégicos. Eso era fundamental para que luego se pudiese recuperar la normalidad”, señaló Ortega durante su intervención en el 39 aniversario del cuerpo militar en Managua (la capital).
Además de arremeter contra los promotores de dichos disturbios por poner en peligro la seguridad del país recalcó que para poder trabajar “se necesita seguridad y paz”, pues llamó al pueblo a mantener la unidad nacional y apoyar el proceso de la reconciliación con el fin de “retomar el camino” que recorría el país antes de las manifestaciones antigubernamentales.
“El pueblo ama la paz, la seguridad, tiene bien fresco lo que es vivir en paz. Más allá de ideologías la inmensa mayoría sabe lo que significan la paz, la seguridad, para la actividad comercial, la actividad económica”, apostilló.
Las protestas contra Ortega comenzaron a mediados de abril por unas reformas de la seguridad social. Pese a que finalmente las enmiendas fueron retiradas, las marchas continuaron y se tornaron cada vez más violentas, lo que causó la muerte de al menos 200 personas.
El jefe de Estado de Nicaragua argumenta que detrás de los enfrentamientos violentos existe una conspiración impulsada por grupos apoyados por Estados Unidos y el narcotráfico. El pueblo nicaragüense en reiteradas ocasiones ha manifestado su apoyo al Gobierno de Ortega y sus planes.