La expresidenta Dilma Rousseff afirmó que si la Declaración Universal de los Derechos Humanos fuese cumplida, el mayor líder popular de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, no estaría hoy preso desde hace casi ocho meses, sin culpa probada.
Al destacar los 70 años de ese documento (10 de diciembre de 1948), Rousseff posteó en la red social Twitter que si fuera efectuado ese instrumento, Lula no estaría encarcelado en ausencia de una determinación de la ONU, solo para ser alejado de la elección, de la política, de la ciudadanía y de su familia.
La declaración “sigue siendo necesaria y, desgraciadamente, sigue siendo irrespetada, incluso en Brasil”, señaló la depuesta exmandataria.
Consideró que si el texto fuera respetado, hombres armados y encapuchados no habrían asesinado recientemente a tiros a dos militantes del Movimiento Sin Tierra (MST), en un campamento en el interior de Paraíba.
Si la declaración fuera cumplida, continúa la senadora, el presidente (Jair Bolsonaro) que asume el 1 de enero no habría anunciado que tratará al MST como grupo terrorista.
Insiste en que si ese estándar común fuera acatado, el presidente Michel Temer “no habría permitido que el año pasado, 1,7 millones de brasileños volvieran a la pobreza extrema, retroceso que debe llevar a Brasil de vuelta al Mapa del Hambre de la ONU, del cual había sido retirado en mi gobierno”.
Si la declaración fuese seguida, remarca Rousseff, el asesinato de los activistas Marielle Franco y Anderson Gomes no habría ocurrido y no estaría cumpliendo nueve meses sin que sus autores hayan sido arrestados.
Por todo ello, finaliza la exjefa de Estado, “la adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos todavía depende de nuestra lucha”.
Lula, quien cumple condena por supuesto actos de corrupción, reiteró ser víctima de una farsa judicial creada por los fiscales de la operación Lava Jato que le impidió ser reelegido presidente.
En una carta publicada por los 70 años de la Declaración de los Derechos Humanos, el exdirigente obrero aseguró que fue condenado por “actos de oficio indeterminados, es decir: por nada. No presentaron una prueba contra mí y despreciaron todas las pruebas de mi inocencia”.