Carlos Santa María | HispanTV
Los medios de comunicación masivos del Occidente tergiversan la realidad haciendo que una dictadura parezca una democracia y viceversa.
Así parecería que es, pues lo normal y lógico se ha convertido en lo anormal e ilógico, todo ello gracias a un impulso enorme de los medios masivos de comunicación domesticadores a través de los cuales se emite una visión que puede ser totalmente errónea.
Por ejemplo, Estados Unidos ha pasado cerca de 222 años de sus 243 de existencia en guerras, intervenciones, genocidios, usurpación de territorios, complots para derribar presidentes, apoyo a los regímenes más sanguinarios, entre otras acciones no menos deleznables (…) y se considera a sí mismo como la fuente y origen de la democracia.
No es extraño, entonces, que a través de una incesante propaganda política se oculte su pasado y presente nefasto, logrando hacer creer que es el adalid de la libertad y felicidad social.
Lo paradójico es que hoy día el racismo, la miseria, la apología del destino manifiesto, como algunos símbolos de la descomposición del país, están plenamente identificadas en círculos analíticos. No sin razón se conoce que más de 50 millones de pobres deambulan por sus calles o que todavía existe la creencia en que son propietarios de un Dios único que los protege de todo mal, falsedades compartidas e introyectadas en la conciencia poblacional a cada instante por los instrumentos de información controlados.
La dictadura es tal que todo ciudadano estadounidense es vigilado por los sistemas virtuales, donde la CIA es la propietaria del Facebook. Cabe resaltar que el periodista británico Tom Hodgkinson ha explicado claramente en su artículo “Con amigos como éste”, que desde 1999, EE.UU. creó el fondo de capitales “In-Q-Tel”, con el fin de abrir inversión de riesgo en altas tecnologías e identificar y asociarse con compañías que estén desarrollando nuevas tecnologías para presentar soluciones a la Agencia Central de Inteligencia. Así se entiende que Mark Zuckerberg lograra ser multimillonario a los 23 años con el éxito alcanzado por Facebook (…) con más de 40 millones de dólares invertidos por la misma empresa CIA para sacar adelante la red social. Igualmente, Amazon, Microsoft, Wikipedia, colaboran exitosamente en esta función deformadora de la realidad.
El reciente ataque al sistema comunicacional de Irán bloqueando los canales internacionales iraníes HispanTV y Press TV, que expresan internacionalmente la realidad que vive el mundo en una posición soberana, se gesta a partir de redes corporativas elitistas empleando la plataforma digital Google y su sitio web de videos YouTube, lo que demuestra también su control por parte del Pentágono y la crispación que sufren dichas élites cuando su dominio es cada vez más cuestionado por voces disidentes, claras y dignas, lo que los induce a callarlas a través de medidas radicalmente opuestas a los derechos humanos. Es preciso recordar la agresión a todos los medios críticos en Rusia, China, Cuba, Venezuela, entre otros, lo cual es una conducta reiterada de asalto al pensamiento.
Son síntomas de debilidad extrema las decisiones de Donald Trump, incrementando la inestabilidad en Oriente Medio y los mercados internacionales de energía, al negar más exenciones para cualquier país que adquiera crudo iraní a partir del próximo 2 de mayo con el fin de reducir a cero las importantes exportaciones de petróleo de Irán. Si La India, Italia, Grecia, Japón, Corea del Sur, Turquía, China y la isla china de Taiwán continúan comprando petróleo a Irán, EE.UU. activará graves e ilegales penalidades contra ellos. Sin embargo, varios estados han expresado su oposición y la tendencia mayoritaria debería ser desobedecer al régimen estadounidense si poseen una mentalidad digna, tal como lo han manifestado ya China y Turquía.
Cabe destacar que EE.UU. se ha convertido en el adalid del terrorismo neoliberal en todas sus facetas posibles: agresiones económicas, amenazas en cualquier orden, creación de bots para difundir noticias falsas, espionaje en el más alto nivel, prisiones particulares que se enriquecen con mayores cantidades de presos (especialmente no blancos), ejércitos que eliminan civiles y temen enfrentarse a militares experimentados, apoyo al colonialismo y robo de territorios, etc., son las evidencias palpables del takfirismo mundial.
Afortunadamente las nuevas generaciones estadounidenses están cada vez más ligadas a una mentalidad crítica, no siempre profunda, aunque el socialismo democrático o social democracia parece ser lo que consideran el nuevo paso al desarrollo relacionándolo con Canadá, Suecia o Francia, países capitalistas con un estado de bienestar más desarrollado. En este sentido, Bernie Sanders como un ícono junto a personalidades parlamentarias (por ejemplo, Alexandria Ocasio-Cortez), confluyen en una óptica más refrescante ante la guerra, la educación, la salud y el establecimiento de libertades amplias para la comunidad.
Las conclusiones más importantes sobre esta dictadura occidental son las siguientes: una, a mayor agresión con sanciones, castigos, amenazas y terrorismo, el mundo soberano se ha fortalecido hasta tal punto que la hegemonía estadounidense se encuentra en una caída sin igual en este siglo; dos, quitar la voz a quienes dicen la verdad demuestra el impacto de la información veraz, por tanto, cada atentado a la libertad de pensamiento significa debilidad y desesperación, signos ineludibles de un descenso brusco hacia el fin; tres, todo hace prever que cada contradicción entre la justicia social y el neoliberalismo explotador siempre se ha resuelto a favor del primero, confirmando que muy pronto en términos históricos (si un desquiciado no inicia la guerra nuclear), este universo humano podrá vivir finalmente en la paz que merece como especie inteligente, buena, de servicio y esperanza de luz.
La exigencia de un mundo paralelo, con equicracia como su axioma esencial, creando la nueva arquitectura libertaria en Internet, la economía, los gobiernos, nos debe hacer recordar que nunca, nunca, los cambios sociales y políticos en pleno siglo XXI tardan tanto en darse, y que el fin de un imperio ultraconservador puede estar muy cercano (…) más temprano que tarde.