Amigos guatemaltecos solidarios con Nicaragua, Cuba y Venezuela, rindieron un homenaje al general Augusto C. Sandino, defensor de la soberanía nacional del país centroamericano.
A 124 años de su nacimiento, el 18 de mayo, la embajadora de Nicaragua en Guatemala, Lilliam del Carmen Méndez, destacó la vigencia de su pensamiento antimperialista, ejemplo de dignidad y principios innegociables.
“Este momento es muy especial para nosotros, los nicaragüenses, porque no solo estamos celebrando la gesta, la lucha, la trayectoria de Sandino, sino también la dignidad nacional”, afirmó en referencia a la actitud del luchador que se negó a firmar el 4 de mayo de 1927 el Pacto del Espino Negro bajo la tutela de Washington.
Es por eso -ratificó- que esta fecha es una fiesta por el orgullo y la dignidad nacional, es un momento en que como pueblo, como gobierno, decimos respétennos, estamos presentes, estamos con el pueblo.
“Es un momento donde debemos unirnos todas las naciones en el amor a nuestras patrias, nuestras raíces, y decir No a la intervención”, expresó al comentar que la situación de injerencia que hoy atraviesan Venezuela y Nicaragua reclama de la solidaridad internacional.
A juicio de la diplomática, la actitud de Sandino fue un gran acontecimiento que marcó la vida de los nicaragüenses que han seguido sus pasos en defensa de la soberanía.
“Ahora quiero que vengan a desarmarme, estoy en mi puesto y los espero, de lo contrario no me harán ceder, yo no me vendo ni me rindo, tienen que vencerme. Creo cumplir con mi deber y deseo que mi protesta quede para el futuro escrito con sangre”, recordó Méndez, al citar algunas de sus más célebres frases.
Sandino desde entonces dijo No, esto no lo vamos a permitir, no vamos a ceder, ni un paso atrás, y por eso para nosotros, desde ese día somos dignos, acotó.
Ante las maniobras de la derecha y el imperio, que no cesa en sus intentos por deshacer las políticas sociales del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, la funcionaria lanzó un llamado a que “como cubanos, venezolanos y como latinoamericanos digamos ya no más, no queremos más intervención, somos nosotros los que decidimos”.
Por su parte, Pablo Soto, al frente de la Coordinadora Guatemalteca de Solidaridad con Cuba, reveló un nexo poco conocido de la tierra del Quetzal con la patria de Sandino, la presencia de un general petenero en las filas de su ejército libertador.
Soto precisó que su nombre era Manuel María Girón Ruano, y llegó a ser uno de los hombres de mayor confianza en el campo militar del líder de la resistencia nicaragüense contra la ocupación de Estados Unidos en la primera mitad del siglo XX.
La velada transcurrió entre la poesía y la música de los venezolanos Carlos Angulo y Lalo Cabrera, respectivamente, quienes recordaron entre canciones propias y de Silvio Rodríguez que “…andará Nicaragua, su camino en la gloria/porque fue sangre sabia, la que hizo su historia”.
También es recordado en Chile
Poemas y canciones enaltecedores de la solidaridad e identidad latinoamericanas fueron marco para recordar en Chile al prócer nicaragüense Augusto C. Sandino en el 124 aniversario de su natalicio.
Como parte del homenaje, quedó inaugurada la exposición itinerante ‘General Sandino: Nuestramérica Digna, Soberana y Victoriosa’, auspiciada por la embajada de Nicaragua en Chile y la municipalidad de Recoleta en esta capital.
La muestra recoge en fotos y textos una reseña biográfica de los orígenes de clase de Sandino, a quien la gran intelectual chilena Gabriela Mistral definió como “hombre heroico, héroe legítimo, como tal vez no me toque ver otro”, nacido el 18 de mayo de 1895.
Igualmente refleja su inclaudicable lucha contra la intervención norteamericana en su país, así como su pensamiento y proyección latinoamericanista que marcarían muchos años después las bases políticas y de justicia social de la revolución encabezada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional.
La embajadora de Nicaragua, María Luisa Robleto, recordó que la guerra encabezada por Sandino contra la ocupación estadounidense finalizó con la victoria sobre los marines invasores el 1 de enero de 1933, tras siete años de lucha del “pequeño ejército loco de voluntad de sacrificio” como lo describiera también la Mistral.
En esa fecha firmaron el convenio de paz Sandino y el presidente Juan Bautista Sacasa, quien tras incumplirlo provocó un conflicto político con el revolucionario nicaragüense que terminaría al siguiente año con su asesinato.
Robleto puntualizó que desde entonces la lucha del pueblo de Nicaragua por reafirmar su identidad política y cultural es paradigmática y ha sido reconocida internacionalmente, y que solo con la victoria sandinista de 1979 se reivindicó la gesta y la figura del ‘general de hombres y mujeres libres’.
A la velada asistieron también chilenos internacionalistas que lucharon en las filas de la guerrilla sandinista, artistas, intelectuales, representantes diplomáticos de Cuba, Venezuela, Bolivia y El Salvador, de la Sociedad de Escritores de Chile y de la municipalidad de Recoleta.