Entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre de 2019, el National Democratic Institute (NDI), una organización del Partido Demócrata gringo subvencionada por la CIA a través de la USAID, reunió a un grupo de opositores golpistas de Nicaragua en un hotel de San Salvador, con el fin de forzar la unidad entre los jefes de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) y la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB).
¿Cuánto gastaron en el hotel de cinco estrellas donde alojaron al numeroso grupo? Lo ignoramos, pero sí tuvimos acceso a uno de los documentos discutidos y suscritos, en los que se puede decir que perdieron insuperablemente el tiempo debido a que tejieron planes ilusorios en los que se veían acompañados por multitudes que los vitoreaban y obligaban al gobierno del presidente Daniel Ortega a dimitir.
El objetivo del NDI al patrocinar el encuentro, fue obligar a los dispares opositores nicas a deponer sus intereses personales en favor de una “enorme” unidad que se imponga en elecciones o como sea al sandinismo, al que una vez más planifican erradicar del país mediante identificación personal de los militantes en los territorios, y luego a través de intervención extranjera- quieren una especie de nueva CIAV-OEA-, neutralizarlos como si de un ejército irregular en armas se tratara.
El viaje fue coordinado por Julian Quibell, director del NDI en nuestro país y un experto en temas de desestabilización en el continente. Otro participante fue Roberto Artavia, un exrector del INCAE y asesor de AMCHAM, que delegó tareas a otros miembros de la oposición, entre ellos Claudia Neira y Olama Hurtado Chamorro.
Como hecho curioso hay que decir que Artavia, sin conocer ni pizca de medicina, en junio pasado “pronosticó” -siendo “moderado”-, hasta 20 mil muertos por coronavirus en Nicaragua.
En El Salvador, los golpistas pinoleros hicieron suyos “los sueños de la lechera”, por lo que de discusión en discusión botaron al comandante Ortega y a la vicepresidenta Rosario Murillo, desarticularon al Ejército de Nicaragua y a la Policía Nacional, acorralaron y desaparecieron la posible resistencia de la militancia y las bases sandinistas y luego se repartieron el país de acuerdo al galillo de cada quien.
No sabemos si ellos mismos se lo creerán, pero durante los dos días de discusión hicieron el papel de víctimas, pese a que aquí todos sabemos que ellos son los victimarios al asesinar con sus “héroes de abril” que ahora rechazan en sus filas, a más de 200 nicaragüenses civiles y 27 agentes del orden.
Igualmente en sus quiméricos proyectos exponen la creación del país que precisamente tenían hasta antes de 2018 y que ellos mismos se encargaron de destruir mediante la violencia, aunque también aquí todos saben que mientras tuvieron el poder durante 16 años de gobiernos neoliberales endeudaron la nación, solo les faltó privatizar el agua y el aire y sumieron en la pobreza y el abandono a millones de personas.
El NDI reconoce que la Alianza Cívica fue creada por los obispos de Nicaragua a través de la Conferencia Episcopal, mientras que la UNAB se formó una vez fracasada la intentona golpista de 2018, es decir, ambos grupos en el mismo contexto.
Sin rubor, el relator del encuentro expone que es “en este contexto que 13 liderazgos de estas dos importantes organizaciones se reúnen en San Salvador con objetivo común de: “generar acuerdos incluyentes y efectivos para lograr una oposición unida frente al actual régimen, con la intención de reconstruir la democracia en Nicaragua”.
No podemos poner el documento completo debido a que nuestra web tiene limitaciones, sin embargo es interesante ver en los trozos aquí publicados, cómo intentan manipular a la opinión pública achacando al gobierno y al sandinismo las tropelías y crímenes cometidos por sus hordas golpistas hace dos años.
Aquí la publicación:
