* En caso de rechazar la dimisión del líder aymara, podría desconocer a la presidenta autoproclamada, Jeanine Áñez Chávez, y proponer a un nuevo mandatario.
La Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia define este martes si acepta la renuncia de Evo Morales, quien anunció su dimisión a la Presidencia luego de que las Fuerzas Armadas y la Policía pidieran públicamente su salida el 10 de noviembre.
Por su parte, el líder aymara sostiene desde su exilio en México que su condición de asilado no es incompatible con el rol de mandatario, y niega que haya dejado vacante el cargo. «Tienen miedo de que vuelva para pacificar el país porque quieren escarmentar al pueblo», les dijo a sus detractores desde Twitter.
Así, resta por ver la determinación del Parlamento boliviano, donde el partido afín a Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), cuenta con una amplia mayoría. Con este marco, si los legisladores de aquel país sudamericano rechazan la renuncia, confirmarían la postura de que la salida del político se produjo por un golpe de Estado. No obstante, hay diputados y senadores socialistas que también consideran aceptar la dimisión de Evo para pacificar el país.
¿Se nombrará a un nuevo presidente?
La Asamblea puede desconocer a la presidenta autoproclamada, Jeanine Áñez Chávez, quien asumió el control del Ejecutivo sin haber obtenido el quórum necesario del Parlamento, pero con el aval posterior del Tribunal Constitucional. En ese caso, se considera la posibilidad de nombrar a un nuevo mandatario, aunque ello presentaría un nuevo escenario conflictivo, porque habría más de un actor disputándose la Presidencia.
A su vez, el Gobierno de facto de Bolivia advirtió este lunes que más allá de lo dispuesto por la Asamblea, donde solo cuenta con un tercio de las bancas, puede lanzar un decreto supremo para anunciar nuevas elecciones.
Así, el dirigente que impulsó manifestaciones contra Morales, Luis Fernando Camacho, instó a que se desarrollen los comicios «hasta el 19 de enero del 2020». Por lo pronto, la Administración de Añez ya expresó que el referente indígena no podrá postularse a la próxima votación.
Entre tanto, mientras aumenta la tensión, el ministro de Gobierno de facto, Arturo Murillo, afirmó que existe «una organización criminal que quiere apoderarse de Bolivia», haciendo alusión al MAS. Sobre ello, este lunes dio a conocer la creación de una Fiscalía especial para perseguir a dirigentes que promuevan la «subversión y sedición».
Por otro lado, este 19 de noviembre se esperan nuevas movilizaciones para rechazar el golpe de Estado. Hasta ahora, la Defensoría del Pueblo contabilizó 20 muertes desde que Morales se vio obligado a renunciar.
Fuente: RT