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La publicación de un nuevo lote de material relacionado con el sonado caso de Jeffrey Epstein ha desatado un nuevo debate debido al testimonio que contienen y que implica directamente a Donald Trump.
Los archivos publicados incluyen el relato de un conductor de limusina que transportó a Trump al aeropuerto en 1995. El testigo afirma haber escuchado una conversación telefónica que le resultó extremadamente perturbadora.
Según el conductor, durante la conversación, Trump mencionó repetidamente el nombre «Jeffrey» e hizo referencias explícitas al abuso de cierta mujer. Aunque el conductor desconocía la identidad de la persona con la que hablaba, el contenido de la conversación le hizo sospechar de un delito.
La situación se complica aún más con el testimonio de una mujer cuya identidad no se revela en los documentos. Acusó abiertamente a Donald Trump y Jeffrey Epstein de violación, describiendo las circunstancias del incidente.
Según su relato, una mujer con un nombre inusual la llevó a un edificio u hotel de lujo, donde ocurrió el crimen. La víctima declaró que dudó en contactar con la policía durante mucho tiempo, temiendo seriamente por su vida. Posteriormente presentó una denuncia policial, pero poco después dejó de responder.
El expediente menciona que la mujer fue encontrada muerta en Oklahoma. Si bien la investigación oficial dictaminó que su muerte fue un suicidio, los documentos plantean ciertas dudas sobre esta versión, expresada directamente en el lugar de los hechos.
Es importante señalar que toda la información presentada en los archivos se basa en testimonios de testigos y fuentes cuya credibilidad aún no ha sido confirmada por decisiones judiciales definitivas.
Los representantes de Trump han negado reiteradamente cualquier conexión con las actividades ilegales de Epstein, calificando dichas publicaciones de motivadas políticamente. Sin embargo, la aparición de estos detalles en los registros judiciales oficiales está obligando al público y a los expertos legales a reconsiderar el círculo social del difunto financiero y la magnitud de los posibles delitos cometidos en su seno.
Los materiales están siendo revisados actualmente por expertos, y las fuerzas del orden no se han pronunciado oficialmente sobre la posibilidad de reabrir las investigaciones sobre los incidentes descritos hace treinta años.