Mientras la élite mundial comienza a preparase para el que será el matrimonio del 2018, la boda del príncipe Harry y la estadounidense Meghan Markle, habrá un líder mundial que desde ya tiene prohibida su entrada.
Su nombre es Donald Trump y la razón por la que no será invitado a la ceremonia es tan bochornosa como humillante para el novio, el príncipe Harry.
Todo se remonta a una entrevista de 1997 que Donald Trump le concedió a Howard Stern en la que se jactaba de las probabilidades de haber sido capaz de tener sexo con la madre de Harry, la princesa Diana.
La entrevista, que entró en detalle gráfico, tuvo lugar poco después de la muerte de la princesa Diana en un accidente automovilístico. La entrevista resurgió recientemente en los medios destacando algunos de los comentarios más sórdidos que Trump hizo en las décadas anteriores a ser presidente.
En su momento The Sun también informó que Trump bromeó en la misma entrevista con Howard Stern acerca de tener que dar la princesa Diana la prueba del VIH antes de acostarse con ella.
Selina Scott, presentador de la BBC, dijo en 2015 que Trump había asustado a la princesa Diana cuando envió cientos de dólares en flores en su casa en el palacio de Kensington.
Pero no es sólo la familia real la que tiene rencillas contra Donald Trump. Meghan Markle, la prometida del principe también ha sido fuerte en sus comentarios en contra de Trump. En una entrevista en el Nightly Show con Larry Wilmore , Markle dijo que los estadounidenses – y especialmente las mujeres – debían unirse para derrotar a Donald Trump.
Hasta el momento la realeza británica no ha dicho cuando entregará la lista de invitados, pero hay algo seguro dicen los entendidos y es que el presidente de los Estados Unidos se quedará por fuera.
Puede vengarse si lo ignoran
El presidente de EE.UU., Donald Trump, podría rechazar un acuerdo comercial post-Brexit con el Reino Unido si no es invitado a la boda real en mayo, ha advertido Michael Wolff, autor del libro ‘Fire and Fury’ (‘Fuego y furia’), en el que saca muchos trapos sucios de la actual Administración.
Wolff ha comentado, que el mandatario estadounidense se sentiría muy ofendido si el príncipe Enrique y Meghan Markle le ignoraran, ya que «no le gusta recibir desaires y quiere ser siempre el centro de atención».
El autor del libro también ha comentado que Trump es tan ignorante en todo lo referente al Reino Unido que «no tenía ni idea de qué era el Brexit» hasta dos semanas antes del referéndum que se celebró en 2016 para decidir si el país permanecía en la Unión Europea o la abandonaba.