“…que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son”. Diferentes son los anhelos del piloto genocida Roberto Amador alias “Adolfo Bermúdez” y los del estafador Gerardo Sánchez, alias “Voz Solidaria”. El primero sueña con el retorno del somocismo, el segundo, con meterle la mano a la bolsa.
Pero Sánchez parece ser más astuto que el ex guardia nacional. Le sigue la corriente en todo –hace igual con todos sus reclutas antisandinistas-, y hasta le felicita por los “logros” que está obteniendo como vocero de la guerrilla virtual con el alias de “Adolfo Bermúdez” en Radio Corporación, bajo al amparo de Gustavo Bermúdez, jefe de prensa de la que dice hablar “el lenguaje de su pueblo”.
Ambos deciden declarar “enemigos” a los maestros cubanos que llegan a Nicaragua a brindar el pan de la enseñanza, y no estamos claros de si el piloto asesinó personalmente a alguno de los educadores isleños que murieron en nuestro país en los años 80 del siglo pasado.
Los dos Bermúdez, el falso, cuyo apellido usa el guardia somocista Roberto Amador en honor al coronel Enrique Bermúdez, alias “3-80”; y el verdadero, correspondiente a Gustavo Bermúdez, de Radio Corporación, están claros del papel que creen jugar en la “guerrilla” del también autollamado “comandante Roberto Palacios”. Al igual que todos los otros reclutados.
A todos los dejamos con los versos de Calderón de la Barca con que iniciamos esta nota.
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