Josmar Bermúdez, alias “Justo Mora”, estaba que rascaba por “ver más acción”, es decir, sangre sandinista, y de alguna manera empieza a entrever que toda la palabrería de su jefe virtual, Gerardo Sánchez, es solamente eso, palabras que intentan convencerlo para sacarle dinero a gente de su entorno en el centro de Nicaragua.
Bermúdez dice que quiere “líderes que me den esperanzas, por ahora me siento solo”. No le cayó nada bien esa expresión al estafador Sánchez, quien de inmediato le respondió que “estaba jodido” y que tuviera fe.
Poco a poco, pero inexorablemente, se va perdiendo la confianza que este recluta, desesperado por ver gente inocente asesinada, le tenía al “comandante de Facebook”. Quiere ver las tropas de las que tanto habla su líder, pero éste ni siquiera es capaz de responderle con propiedad sobre los presuntos combates de su ejército virtual.
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