El terremoto de magnitud 7,8 que sacudió el norte de la región costera de Ecuador el 16 de abril, fue calificado como «la mayor tragedia de los últimos 67 años».
Tras un fuerte movimiento telúrico producido este fin de semana cerca de las costas de Ecuador, la cantidad de víctimas mortales a alcanzado las 350, según informa el ministro de Seguridad de Ecuador César Navas, citado por AP. «Durante toda la noche hemos continuado con las tareas de búsqueda, rescate y evacuación de las personas que han quedado atrapadas. Lamentablemente tenemos que informar que hay 350 personas fallecidas», señaló el ministro.
El número de fallecidos aumentará, ya que de acuerdo con el el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, «hay todavía muchísimos cadáveres entre los escombros».
El terremoto, que causó múltiples estragos en el país y fue percibido también en Colombia y Perú fue de magnitud 7,8 y fue calificado como «la mayor tragedia de los últimos 67 años». El foco del sismo se ubicó en una zona entre las ciudades de Pedernales y Cojimíes, en la provincia de Manabí, a 20 kilómetros de profundidad. A este sismo devastador le siguió una serie de fuertes réplicas. El presidente decretó el estado de excepción y proclamó la movilización nacional ante la situación de emergencia.