Varios emisarios del club junto al secretario técnico Abidal viajan a París para la primera toma de contacto oficial
El secretario técnico del Barcelona, Éric Abidal, el directivo Javier Bordas y el intermediario André Cury viajaron este martes por la mañana a París para tratar de desencallar las negociaciones por Neymar. Toda una noticia porque hasta ahora el PSG se negaba a entablar conversaciones con el club azulgrana por la tirria que le tiene. Por el pacto de patrocinio que rompió en su día el presidente, Josep María Bartomeu, con Qatar Airways —empresa del jeque a la que negó un contrato acordado para después fijar la cifra a la mitad— y por los diferentes pulsos mantenidos por varios jugadores, caso de Thiago Silva, Marquinhos, Di María, Verratti… Pero no le ha quedado otra al PSG que abrir una vía de comunicación oficial con el Barça [hasta ahora las aproximaciones las hacía el representante Pini Zahavi, que hacía de emisario azulgrana] porque Neymar ha pedido salir a toda costa, reacio a seguir en París.
El PSG pronto entendió que su adiós era irremediable, hastiado por el comportamiento de Neymar, que retrasó una semana su llegada a los entrenamientos —adujo que el club estaba advertido de que tenía una acción solidaria con su fundación en Brasil— y que desde su vuelta solo habla para pedir que le liberen. Resolución que también adoptó la hinchada del Parque de los Príncipes, que le insultó y abucheó en el estreno liguero. Por eso, desde el área deportiva ofrecieron al futbolista a varios clubes, aunque solo el Real Madrid mostró alguna futura disponibilidad.
Pero las negociaciones van lentas y el Barça puja más fuerte, confiado en hacer trueque de jugadores para abaratar la operación. “Ney se quiere ir al Barça porque allí pasó sus mejores momentos”, cuentan desde el entorno del jugador; “pero si no puede ser el Barça, será el Madrid u otro porque antes que ir al Camp Nou lo que quiere es marcharse del PSG”. Este martes, el Barça, al fin, pudo negociar en París.