Una de los tantos negocios de la familia Chamorro Barrios es la Empresa Farallón de Sotavento, Sociedad Anónima. Esa empresa les quedó por herencia a Carlos Fernando, Pedro Joaquín, Claudia Lucía y Cristiana María Chamorro Barrios.
Sin embargo, los Chamorro Barrios no lograron ponerse de acuerdo porque desconfían entre ellos mimos y se generó un serio conflicto. La existencia de esa empresa y el conflicto fue manejado con mucha discresión y se conoció hasta finales de marzo del 2015 cuando no les quedó otro opción que buscar mediación y arbitraje ajeno del entorno familiar.
Fue así que contrataron los servicios del Centro de Mediación y Arbitraje “Antonio Leiva Pérez”, de la Cámara de Comercio y Servicios de Nicaragua, conocido por su siglas como CMA, oficina que los convocó para buscar la solución al conflicto.
Este es el documento del Centro de Mediación y Arbitraje