La manipulación política del caso de la joven Militza Matute Martínez, presuntamente violada en Venezuela por uno de sus profesores en 2012, queda al descubierto en la plática entre Ivett Blandón, alias “Sol de libertad” y Gerardo Sánchez, alias “Voz Solidaria”.
Blandón, quien se revela como fiel admiradora del estafador, ni siquiera llega a frustrarse cuando el guerrillero virtual se le hace el loco al solicitarle ella ayuda para promocionar el caso de Militza, manejado por las ONG de la oposición como que había sido culpa del gobierno del presidente Daniel Ortega.
Blandón, pese a las evasivas -Sánchez le decía que estaba enmontañado-, se sintió confortada en su ego con el mensaje que le puso su héroe de pacotilla: “Felicidades por su compromiso y amor por los demás…”. Después le hizo creer que pondría una cuña con el nombre de la cuenta para la joven.
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