«Se les dará un plazo para que abandonen el país, por haberse involucrado en asuntos internos del Estado», manifestó Longaric.
La canciller del Gobierno de facto de Bolivia, Karen Longaric, anunció este viernes la ruptura de las relaciones diplomáticas con Venezuela.
La nueva ministra, juramentada por la autoproclamada presidenta interina, Jeanine Áñez, detalló que expulsarán a todo el personal diplomático de Caracas, que hasta ahora estaba acreditado en La Paz.
«Se les dará un plazo para que abandonen el país, por haberse involucrado en asuntos internos del Estado», manifestó Longaric.
De acuerdo a la funcionaria de Áñez, ciudadanos venezolanos vinculados con la embajada estaban «atentando contra la seguridad interna» en Bolivia, lo que —según señala— es una «violación de normas diplomáticas».
Arresto a presuntos venezolanos
El anuncio de la ruptura se hizo tras una rueda de prensa, donde las autoridades de facto presentaron a nueve ciudadanos, presuntamente venezolanos, que fueron arrestados, acusados de instigar las protestas contra Áñez.
Según la policía, estas personas fueron encontradas con armas de grueso calibre.
«Bolivia no tolerará ninguna injerencia del Gobierno de Venezuela», dijo el ministro de Gobierno de Áñez, Arturo Murillo.
Un día antes, Murillo señaló que iniciarían una «cacería» contra ciudadanos cubanos, venezolanos y supuestos integrantes de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que según las autoridades de facto estarían involucradas en actividades subversivas en el país.
Más temprano, Cuba denunció la detención, «bajo calumniosas imputaciones«, de cuatro convencionales que trabajan como colaboradores de salud, por parte del régimen de facto en Bolivia.
Este mismo viernes, Longaric también anunció la salida de Bolivia de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), organismo en el que participaba junto a Venezuela, Cuba, Nicaragua y otros países de la región.
Reconocimiento entre autoproclamados
Este jueves, la ministra de Comunicación del Gobierno de facto, Roxana Lizárraga, dijo que la administración de Áñez no reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, sino al opositor y también autoproclamado presidente interino, Juan Guaidó, como mandatario encargado del país.
Un día antes, Áñez, quien se autoproclamó tras el golpe de Estado contra el presidente Evo Morales, agradeció, a través de Twitter, el reconocimiento de Guaidó tras su autodesignación como mandataria y le invitó a nombrar al nuevo personal diplomático en La Paz.