NICALEAKS
* Fabricaron un muerto de La Modelo con miras a nueva revuelta. No se les borra la imagen de los tranques que los hizo acariciar la toma del poder. ¿Son realmente nicaragüenses? Apoyaron a Colombia en La Haya, se pusieron al lado del gobierno tico, gringos y demás en contra del canal interoceánico, y para colmo, se fueron encima de Taiwán y el BCIE por apoyar el desarrollo del país.
Desde que los cabecillas del MRS y sus cómplices de las ONG opositoras llegaron a Washington en 2015 a pedirle a Ileana Ros-Lehtinen y otros congresistas gringos sanciones en contra de Nicaragua, habían tomado la decisión junto a sus patrocinadores del norte, de asestar un golpe de Estado al gobierno del presidente Daniel Ortega. El golpista muerto ayer en La Modelo, es apenas una línea del guion trazado previamente.
Los muertos los venían buscando desde incluso antes de que se fijaran sacar del poder al FSLN por la fuerza. Sangre derramada y achacada al sandinismo, sería de gran ayuda durante una elección, sin embargo, la cordura del gobernante, de la Policía y del Ejército, evitó que se cumplieran los macabros deseos de la asesina oposición de Nicaragua.
Dora María Téllez, Hugo Torres, Violeta Gurdián, Carlos Fernando Chamorro y su hermana Cristiana, los Chamorro de La Prensa, Vilma Núñez y otros comerciantes de los derechos humanos, entre otros, sembraron en el cerebro de sus reclutas que las autoridades nicaragüenses no los representaban, y centraron su odio en la Policía Nacional.
De ahí los casi 30 chavalos de nuestra policía asesinados desde que empezó la criminal revuelta en abril del año pasado, a esta fecha. No fue casualidad, los golpistas odian con todas sus fuerzas a todo lo que represente un alto a sus aspiraciones de hacerse con el poder político del país. Esta vez, en medio de una orquestada protesta-motín por la presencia de la Cruz Roja Internacional, el odio cegó a los golpistas detenidos y uno de ellos intentó arrebatar el fusil a un custodio del centro penitenciario.
La respuesta del agente carcelario fue idéntica a la que habría ocurrido en cualquier otra cárcel del mundo. Un reo amotinado con un arma en la mano es como una bomba a punto de detonar. En Estados Unidos y en América Latina los motines generalmente dejan decenas y hasta centenares de muertes.
Pese al fatal desenlace, lo esencial, sin embargo, es estar claros de que el MRS y resto de golpistas están decididos a seguir adelante con el intento de golpe de Estado. No desean diálogo porque eso terminaría de un tajo con sus planes cuidadosamente elaborados.
Si continúan en el diálogo, perderán además parte del millonario financiamiento en dólares que reciben de Estados Unidos y la Unión Europea.
Aceptaron sentarse porque hay presión de parte de un sector del empresariado y del Papa Francisco a través del Nuncio apostólico. Pero en su mente no se borra la imagen de los tranques que los hizo vislumbrar que la toma del poder estaba a un paso.
Ya no tienen la tropa de maleantes y desadaptados que les acompañó en la sangrienta aventura de abril de 2018, no obstante, mantienen intacto el apoyo de los sectores ultraderechistas de Estados Unidos que les reclaman resultados, igual que en un momento determinado les pidieron muertos para poder exhibir al gobierno sandinista como opresor y tiránico.
Los muertos ya sabemos cómo los consiguieron y el resto del trabajo sucio lo hicieron y continúan haciéndolo, los medios de comunicación afines al imperio en el país y en el exterior. Al delincuente fallecido en La Modelo también intentan convertirlo en mártir para ensayar un nuevo alzamiento, pero como decíamos, sus ilusorias bases no existen.
La mejor prueba de que insisten en llevar el golpe de Estado hasta el final mientras fingen dialogar, son las declaraciones de Juan S. Chamorro y otros cabecillas golpistas en torno al préstamo del BCIE para mejorar las condiciones de la Policía Nacional. Otra, la filtración de una grabación de Santiago Aburto donde se aprecia su complicidad con la OEA para decidir en qué momento nos aplican la Carta Democrática u otras sanciones arbitrarias.
Hay que señalar que a los del MRS, las ONG opositoras y sus aliados oligarcas, Nicaragua y el pueblo es lo que menos les interesa. Juan S. Chamorro acaba de anunciar a través de su ONG, el FUNIDES, que casi 100 mil nicaragüenses podrían perder el empleo en lo que resta del año, sumándose a los 250 mil que lo hicieron en los meses inmediatos al fallido golpe.
Vale decir que esos 100 mil ciudadanos, al igual que la mayoría de los otros 250 mil, fueron despedidos por la empresa privada, la misma que se involucró en los tenebrosos sucesos que terminaron con la vida de más de 200 personas y provocaron daños económicos cuyos efectos aún no terminan.
El MRS, los Chamorro y demás golpistas no quieren a Nicaragua. Les molestó que el sandinismo ganara el juicio a La Haya en Colombia en 2012 y que decidiera hacer un canal interoceánico.
Les enfurecen las múltiples obras de progreso, las escuelas, los modernos hospitales, los parques, centros recreativos, las viviendas para el pueblo, el techo para los desabrigados. ¿Vieron cómo saltaron criticando al gobierno de Taiwán por apoyar el desarrollo del país?
Fue increíble verlos haciendo causa común con gringos, ticos y colombianos en contra del canal. Hasta justificaron el incumplimiento del gobierno de Santos en el fallo de La Haya. ¿Son nicaragüenses en realidad? Lo cierto es que la mayoría de ellos prefiere vivir en Miami, Madrid o Barcelona y hacia allá corren en cuanto pueden. Aquí, sus negocios y heredades.