Algunos historiadores le acusan de no haber levantado la voz contra el Holocausto
Tras décadas de espera, los historiadores han ganado una batalla. El papa Francisco ha anunciado esta mañana que en marzo del año que viene abrirá los archivos secretos del Vaticano relativos al pontificado de Pío XII (1939-1958), una figura muy controvertida por su papel durante la Segunda Guerra Mundial. Algunos historiadores y asociaciones judías le acusan de no haber levantado la voz contra las atrocidades perpetradas por el nazismo con el Holocausto. El Vaticano siempre ha alegado que trabajó discretamente para salvar a los judíos para no perjudicar la situación de muchos católicos en partes ocupadas por los nazis en Europa.
En un discurso mientras recibía a una representación de los trabajadores del Archivo Secreto Vaticano, el Papa explicó que la apertura de los documentos se llevará a cabo el 2 de marzo del 2020, “exactamente un año después del ochenta aniversario de la elección al Trono de Pedro de Eugenio Pacelli”. “La Iglesia no tiene miedo de la historia, al contrario, la ama, y quiere amarla más y mejor, como la ama Dios –declaró Francisco–. Por lo tanto, con la misma confianza de mis predecesores, abro y confío a los investigadores este patrimonio documental”.
El Vaticano acostumbra a esperar 70 años después del final de un pontificado para abrir los archivos, pero en esta ocasión ha habido muchas presiones para revelar los secretos mientras todavía hay víctimas del Holocausto que siguen vivas. La operación es muy delicada. Entre las acusaciones que pesan sobre Pío XII está no haber hecho suficiente para evitar la entrada de los nazis en el gueto de Roma en octubre de 1943. Un total de 1022 personas fueron deportadas a Auschwitz, pero sólo regresaron dieciséis.
Francisco ha defendido personalmente en los últimos años el papel del papa Pacelli. En una entrevista con La Vanguardia en el 2014, el pontífice argentino aseguró que “al pobre Pío XII le han tirado encima de todo, pero hay que recordar que antes se lo veía como el gran defensor de los judíos”. “Escondió a muchos en los conventos de Roma y de otras ciudades italianas, y también en la residencia estival de Castel Gandolfo. Allí, en la habitación del Papa, en su propia cama, nacieron 42 nenes, hijos de los judíos y otros perseguidos allí refugiados. No quiero decir que Pío XII no haya cometido errores –yo mismo cometo muchos–, pero su papel hay que leerlo según el contexto de la época”, insistió a este diario.
Entre los archivos abiertos estará disponible toda la documentación relativa a la Secretaría de Estado durante el papado de Pío XII, así como los informes diplomáticos, religiosos y políticos elaborados por las nunciaturas de la Santa Sede distribuidas por todo el mundo durante esa época.
Desde hace una década una docena de personas están ordenando millones de folios para preparar este momento. La apertura de los secretos es clave para decidir si Pío XII tiene que ser santo. Benedicto XVI le declaró venerable en 2009, un paso clave hacia la beatificación, pero fue muy criticado en Israel por hacerlo antes de tener toda la información sobre la mesa.
En un artículo en el Osservatore Romano, el diario oficial del Vaticano, el prefecto del Archivo Secreto, Sergio Pagano, dice que la figura de Pío XII ha sido “juzgada superficialmente y criticada por algunos aspectos de su pontificado”. El rabino David Rosen, el director de Asuntos Interreligiosos del American Jewish Comitee, saludó la noticia. “Es particularmente importante que los expertos de los institutos de memoria del Holocausto en Israel y EE.UU. evalúen lo mejor posible los archivos históricos del más terrible de los tiempos, para reconocer tanto los fallos como los valientes esfuerzos hechos durante el periodo de la Shoah”