El club francés admite contactos «superficiales» con el Barcelona y dice que el brasileño puede irse si hay una oferta buena
Ha empezado el pulso Neymar-Paris Saint-Germain. El equipo francés inició este lunes los entrenamientos sin la presencia del delantero brasileño, ausente también por lesión en la Copa América. A pesar de haber sido citado, el jugador no se presentó a la sesión y el club emitió como respuesta un comunicado en el que condena su actitud y anuncia que tomará las medidas “que sean convenientes”, sin especificar cuáles, conocedor en cualquier caso de que el jugador quiere abandonar París.
Mientras se desarrollaban los acontecimientos en la cancha de entrenamiento, Leonardo, director deportivo del PSG, declaró al diario Le Parisien que ya se han producido algún tipo de contactos, “aunque muy superficiales”, con el Barcelona. “No hemos recibido ninguna oferta, pero no hemos visto que el Barcelona estuviera realmente en la posición de comprador”, afirma. Sin embargo, puntualiza: “Neymar puede dejar el PSG si hay una oferta que nos convenga a todos. Pero a día de hoy no sabemos si alguien le quiere comprar ni a qué precio. Todo esto no se hace en un día, eso seguro”.
El jugador brasileño se ha declarado en rebeldía después que el presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, anunciara el pasado viernes: “Sabemos que Neymar quiere irse del PSG, pero también sabemos que el PSG no quiere que se vaya; por lo tanto, no hay caso”. El vicepresidente Jordi Cardoner había anunciado con anterioridad que Neymar se había ofrecido al Barcelona. Leonardo, en referencia a las conversaciones del club parisino con Neymar, cuenta: “Está claro para todo el mundo. En el fútbol, dices una cosa y mañana otra. Es increíble, pero es así. No puedo contar todos los detalles de las conversaciones con el jugador. También hemos hablado con el entorno. La posición de todos es clara, pero hay sólo una cosa clara hoy: tiene contrato con nosotros tres años y como no hemos recibido ninguna oferta no podemos discutir nada”.
Preguntado sobre la estrategia que puede estar llevando a cabo el Barcelona, el máximo responsable deportivo del PSG añade: “Han dicho que querían comprar pero que nosotros no somos un club vendedor. Ha sido el presidente quien lo ha dicho, pero nosotros no hemos visto que el Barcelona esté en posición de verdad de comprar”.
El regreso de Neymar, de 27 años, al Camp Nou se presenta en cualquier caso mucho más complicado que el de Antoine Griezmann. El delantero francés tampoco acudió este domingo a la cita del Atlético. Ocurre que en su caso el pase al Barça está tasado en 120 millones, que es el importe actual de la cláusula de rescisión de su contrato, la fórmula que se aplicará en caso de que ambos clubes no lleguen a un acuerdo, extremo difícil después del comunicado de repulsa que emitió el Atlético contra Griezmann y el Barça.
El Barcelona intenta acelerar la incorporación de Griezmann mientras enfría la de Neymar. No hay que olvidar que el propio Bartomeu reiteró también el viernes que “Dembélé es mejor que Neymar”. El delantero francés empezó ayer mismo la pretemporada, una semana antes que sus compañeros del Barça.
El serial de Neymar amenaza con ser tan largo como el que ya protagonizó cuando en verano de 2017 dejó el Camp Nou para fichar por el PSG. El padre del jugador respondió a la amenaza del PSG con una declaración sorprendente: “No entiendo la nota porque el club estaba informado de que Neymar Junior no iría a entrenarse ayer sino que lo hará a partir del día 15 de julio”.
Principio de acuerdo
La familia Neymar tensa la relación con el club que preside Nasser Al-Khelaïfi, quien últimamente ya se ha quejado del poco compromiso del jugador: “Si alguien no está contento, las puertas están abiertas”. Y más tarde añadió: “Estoy seguro al 200% de que Mbappé seguirá en el PSG la próxima temporada. A Neymar nadie le obligó a firmar aquí”.
Neymar ya informó a su compatriota Leonardo, nuevo director deportivo del PSG, que no quería volver a París y que prefería jugar en el Barça que en el Madrid por su complicidad con Messi y Luis Suárez. El brasileño espera que el Barcelona presione a Al-Khelaïfi después de que algunas informaciones hayan asegurado que ya ha llegado incluso a un principio de acuerdo con Bartomeu. Neymar habría aceptado cobrar la misma ficha que cuando abandonó el Camp Nou y también se habría comprometido a retirar la demanda presentada contra la entidad azulgrana para cobrar una prima de renovación de 26 millones. Los contactos entre ambas partes contarían con la intermediación de Pini Zahavi.
El viaje de vuelta de Neymar se presenta mucho más complejo que el de ida porque entonces había una cláusula de rescisión de 222 millones de euros que ahora no se da.