Informe del NSCAG*
Introducción
Con las elecciones presidenciales y de la Asamblea Nacional programadas para el 7 de noviembre de 2021, el objetivo general del Gobierno de Nicaragua ha sido crear las condiciones para un mayor grado de participación de todos los sectores de la sociedad. Se ha hecho todo lo posible para asegurar la máxima participación ciudadana y garantizar la celebración pacífica de las elecciones.
Sin embargo, a medida que se acercan las elecciones, Estados Unidos está intensificando sus esfuerzos para sabotear las elecciones y lograr su objetivo final de cambio de régimen. Además de las medidas coercitivas ilegales (sanciones) impuestas contra el país por Estados Unidos, Estados Unidos y las fuerzas de oposición están sentando las bases para denunciar las elecciones como fraudulentas incluso antes de que se haya emitido la primera votación.
Reformas electorales
Una serie de reformas a la ley electoral de Nicaragua fue aprobada por la Asamblea Nacional el 4 de mayo de 2021. Su objetivo principal era modernizar, fortalecer y complementar la ley existente y hacerla más transparente, responsable, equitativa y justa. Esto incluyó armonizar la ley electoral con otras leyes que afectaron las disposiciones de la ley electoral, por ejemplo, en términos de igualdad de género, donde la nueva ley ordenaba que todas las estructuras electorales de los partidos participantes debían estar formadas en un 50 por ciento por mujeres.
La ley también introdujo medidas que controlan el financiamiento extranjero de los partidos políticos con el objetivo de prevenir la interferencia en las elecciones del país (alineando a Nicaragua con la gran mayoría de otros países, incluidos los EEUU y el Reino Unido) e incluyó cláusulas relacionadas con el respeto a la soberanía, la autodeterminación e independencia.
Consejo Supremo Electoral
El Consejo Supremo Electoral de Nicaragua (CSE) es un organismo público autónomo responsable de la organización de elecciones. Con una representación histórica de la Costa Caribe multiétnica y un 60 por ciento de mujeres, el 6 de mayo de 2021 juraron diez nuevos magistrados de la SEC, siete magistrados titulares y tres suplentes. Con seis mujeres, cuatro de ellas miembros titulares y dos dentro de las suplentes, la SEC tiene equidad de género por primera vez en su historia.
Últimas encuestas
Con índices de aprobación para el gobierno de Daniel Ortega y el FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional) constantemente altos, es cada vez más probable que sean reelegidos. Una encuesta nacional de M & R Consultores realizada en agosto encontró que la predisposición a votar por el FSLN es del 66,7 por ciento frente al 20,5 por ciento de la oposición.
El 66,6 por ciento de los encuestados afirmó que un gobierno del FSLN sería lo mejor para el país, con solo un 10,9 por ciento a favor de un gobierno de oposición. La calificación del trabajo realizado por el presidente Ortega fue del 70,6 por ciento. El 76,8 por ciento consideró que existe respeto a los derechos fundamentales en Nicaragua y el 60,3 por ciento manifestó estar satisfecho con el funcionamiento de la democracia.
Censo electoral
El Consejo Supremo Electoral ha informado que el censo electoral definitivo incluye 4.478.334 votantes (de una población de 6,3 millones). Habrá 3.106 centros de votación compuestos por 13.459 colegios electorales cada uno con un monitor electoral voluntario capacitado. El presidente de la SEC y el ministro de Salud han destacado que debe haber un estricto cumplimiento de los protocolos sanitarios durante la campaña electoral. El artículo 16 de la Ley Electoral establece que los Consejos Municipales Electorales designan a los miembros de las juntas de las mesas de votación.
Partidos políticos
Además de la Alianza FSLN, los siguientes partidos políticos legalmente constituidos se presentan a las elecciones: –
Partido Liberal Constitucional (PLC) Partido Camino Cristiano (CNN) Partido Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) Partido Alianza por la República (APRE) Partido Liberal Independiente (PLI) Yatama (Partido de la Costa Caribe).
Con la excepción de Yatama, cada uno tiene su propio candidato a presidente y vicepresidente. Yatama es un partido regional que disputa escaños para la Asamblea Nacional solo en las regiones autónomas del norte y del sur.
Agresión de EEUU
Desde el regreso al poder del FSLN en 2007, Nicaragua ha vuelto a quedar atrapada en la hipocresía y las corrientes cruzadas de las luchas por el poder político mundial. Para los gobiernos de Estados Unidos, ya sean republicanos o demócratas, los sandinistas representan asuntos pendientes de la Guerra Fría y se los considera una amenaza importante para la seguridad y la política exterior de Estados Unidos.
Las tácticas de desestabilización han variado con el tiempo, pero el objetivo sigue siendo el mismo: derrocar a los gobiernos «hostiles» por cualquier medio; apuntalar a gobiernos ‘amigos’ por corruptos e incompetentes que sean.
En 2018, EEUU promulgó la Ley NICA con la intención de bloquear los préstamos de desarrollo económico y social a Nicaragua a través de instituciones crediticias internacionales. A medida que se acercan las elecciones, la presión de otras medidas abiertas y encubiertas bien financiadas se ha vuelto más intensa.
El ataque directo más reciente es un nuevo paquete de sanciones llamado Ley RENACER (Reforzando la Adherencia de Nicaragua a las Condiciones para la Reforma Electoral) aprobada por el Senado de los Estados Unidos con el consentimiento unánime. En la Cámara, la Ley ha sido eliminada por votación de un comité, pero no de otro comité que tiene que aprobarla antes de enviarla al pleno de la Cámara para una votación final.
La ley requeriría que el gobierno de Estados Unidos aumente las sanciones en coordinación con Canadá y la Unión Europea y propone nuevas medidas inmediatas contra el gobierno y los funcionarios de Nicaragua antes de las elecciones, todo bajo el pretexto de promover la democracia.
Además de la Ley RENACER, en agosto de 2020 se filtró un documento llamado Acción de respuesta en Nicaragua (RAIN) de la Embajada de los Estados Unidos en Managua. Este documento establece un plan bien orquestado para desestabilizar Nicaragua y lanzar un nuevo golpe de Estado. Intentarlo antes o después de las elecciones si gana el FSLN.
Conclusión
La gran mayoría de los nicaragüenses solo quiere vivir en paz y seguir beneficiándose de los últimos 14 años de progreso económico y social que se ha visto en el país. La defensa de la soberanía nacional sigue siendo primordial, y debe ser para el pueblo nicaragüense y solo el pueblo nicaragüense elegir un gobierno de su elección.
*Grupo de Acción de la Campaña de Solidaridad con Nicaragua, octubre de 2021