El hombre reportó a la Policía china que su hijo había desaparecido, pero acabó confesando que no fue un accidente.
La Policía china ha detenido este martes en la ciudad de Haikou a dos hombres sospechosos de empujar al mar a un joven con problemas de salud mental, hijo de uno de ellos, para recibir la compensación del seguro, informan medios locales.
Este lunes, la Policía recibió el aviso de un hombre apellidado Yang, de 64 años, que afirmaba que su hijo, de 38 años, había caído al mar por accidente en el puerto de Haikou. Sin embargo, a los agentes les pareció raro que Yang no lamentara la desaparición de su hijo y que se mostrara nervioso durante el interrogatorio.
Al revisar unos videos de cámaras de seguridad, los policías vieron que el joven, de hecho, fue empujado al agua por una persona que iba vestida de la misma forma que el denunciante. Ante la evidencia, el hombre se declaró culpable y confesó que quería obtener una compensación de la compañía de seguros por la muerte de su hijo.
Un familiar de 50 años que participó en el crimen planificado fue detenido poco después cuando se disponía a abandonar la ciudad en tren. El martes los servicios de rescate encontraron el cuerpo del joven en el mar, recoge la prensa local.
La hermana de la víctima comentó a los periodistas que la familia no podía creer a los agentes cuando les informaron sobre lo sucedido; y que el fallecido vivía con su esposa y sus tres hijos.