Katherine Hoyt* | Nica Notes
En el bicentenario de su anuncio ante el Congreso de los Estados Unidos por parte del presidente James Monroe, la representante Nydia Velásquez (demócrata por Nueva York), presentó una resolución en la Cámara de Representantes pidiendo la anulación de la Doctrina Monroe.
Esta Doctrina, como afirmó la representante Velásquez, ha sido utilizada para justificar la intervención estadounidense en los asuntos latinoamericanos a lo largo de la historia de esa política.
La Doctrina, emitida por el presidente Monroe el 2 de diciembre de 1823, establecía que cualquier interferencia en las Américas por parte de una potencia europea sería vista como un acto hostil por parte de Estados Unidos. En 1904, el presidente Theodore Roosevelt añadió el Corolario Roosevelt, que establecía que Estados Unidos podía involucrarse en los asuntos internos de un país latinoamericano en casos de lo que Estados Unidos juzgaba como “irregularidad” por parte de ese país latinoamericano.
La resolución 493 de la Cámara también está copatrocinada por los representantes Alexandria Ocasio-Cortez (D-NY), Jesús Chuy García (D-IL), Delia Ramirez (D-IL) y Greg Casar (D-TX). El representante Casar dijo en el comunicado de prensa que anunciaba la resolución: “Con demasiada frecuencia la política exterior de Estados Unidos ha contribuido a la inestabilidad en América Latina.
“En lugar de derrocar gobiernos debidamente elegidos, podemos apoyar la democracia, hacer crecer nuestras economías y reducir la migración forzada. En lugar de sanciones que maten de hambre a nuestros vecinos, podemos trabajar juntos para resolver la crisis climática. Podemos comenzar a trazar este nuevo camino a seguir eliminando la obsoleta Doctrina Monroe”.
La alerta de acción publicada por World Beyond War dice: “Imagínese lo que cree que probablemente dice el texto de esta resolución…. Es mejor que eso”. ¡Y es!
En una serie de “Considerandos”, la Resolución rastrea la historia de la intervención estadounidense en América Latina desde la anexión de Texas y de más de la mitad del territorio mexicano en la década de 1840 hasta el golpe de derecha de 2019 en Bolivia. El párrafo más largo cubre el período de la década de 1980, cuando Estados Unidos financió el genocidio en Guatemala, los asesinos escuadrones de la muerte paramilitares en El Salvador y los violentos contras que intentaban derrocar al gobierno revolucionario sandinista de Nicaragua.
La Resolución luego dice: “se resuelva que la Cámara de Representantes considera que… el Departamento de Estado debe confirmar formalmente que la Doctrina Monroe ya no es parte de la política de los Estados Unidos hacia América Latina y el Caribe; [y] en lugar de la Doctrina Monroe, el Gobierno Federal debería desarrollar una política de ‘Nuevo Buen Vecino’, diseñada para fomentar mejores relaciones y profundizar una cooperación más efectiva con todos los países del hemisferio”.
La Resolución exige un nuevo enfoque para promover el desarrollo basado en el respeto por la integridad de los planes soberanos de desarrollo económico de los gobiernos de la región. Estados Unidos ha apoyado muchos golpes de estado en América Latina y el Caribe, porque los líderes estadounidenses consideraban que los planes de desarrollo de un país eran “socialistas” o de alguna manera ofensivos para el gobierno estadounidense.
Y, entre otras medidas, la Resolución pide “poner fin a todas las sanciones económicas unilaterales impuestas mediante órdenes ejecutivas y trabajar con el Congreso para poner fin a todas las sanciones unilaterales impuestas por ley, como el embargo a Cuba”. Estados Unidos ha impuesto sanciones a muchos países de todo el mundo. Esto pondría fin a las impuestas por el Presidente y le daría el mandato de trabajar con el Congreso para eliminar las que resulten de leyes aprobadas por el Congreso, como la infame Ley NICA que ha impedido que Nicaragua reciba préstamos de instituciones financieras internacionales.
Otra medida exige “proceder a la pronta desclasificación de todos los archivos del Gobierno de los Estados Unidos que se relacionen con golpes de estado pasados, dictaduras y períodos de la historia de los países de América Latina y el Caribe que se caracterizan por una alta tasa de crímenes contra los derechos humanos perpetrados por las fuerzas de seguridad”.
La desclasificación nos permitiría conocer más detalles sobre el apoyo de Estados Unidos a golpes e intentos de golpe en el pasado distante, así como a otros más recientes, como los golpes que derrocaron al presidente hondureño Manuel Zelaya en 2009 y al presidente boliviano Evo Morales en 2019, así como el Intento de golpe de Estado contra Daniel Ortega en Nicaragua en 2018.
Otras medidas incluidas en la Resolución promueven la colaboración con los gobiernos de América Latina y el Caribe en una reforma de gran alcance de la Organización de los Estados Americanos y apoyan reformas democráticas en el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y otras instituciones financieras internacionales.
Se trata de reformas que los progresistas llevan muchos años exigiendo. La Resolución también pide la creación de un fondo fiduciario bajo la ONU para apoyar la acción climática en los países en desarrollo, con contribuciones recurrentes de Estados Unidos a ese fondo. Nicaragua ha expresado continuamente en los foros mundiales la obligación de los países ricos industrializados que causaron el calentamiento global de ayudar al resto del mundo a adaptarse.
El HR 943 ha sido enviado al Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, presumiblemente al Subcomité sobre el Hemisferio Occidental. Los miembros de ese subcomité son María Salazar (R-FL), Mark Green (R-TN), Bill Huizenga (R-MI), Waren Davidson (R-OH), Keith Self (R-TX), John James (R -MI), el miembro de mayor rango de la minoría Joaquín Castro (D-TX), Greg Stanton (D-AZ), Sydney Kamlager-Dove (D-CA) y Jared Moskowitz (D-FL). Si su representante forma parte de ese subcomité, haga especial hincapié en comunicarse con él.
La Resolución necesitará copatrocinadores adicionales para poder lograr avances en la Cámara de Representantes. Comuníquese con su Representante para pedirle que copatrocine esta importante Resolución. ¡Es raro que haya una medida ante el Congreso que podamos respaldar incondicionalmente y deberíamos hacer todo lo posible para crear conciencia y apoyo a la Resolución!
La alerta de acción de World Beyond War fue respaldada por Code Pink y Roots Action. ¡Trabajaremos para que otros grupos trabajen para apoyar la Resolución que, si se aprobara, traería un cambio importante a la política exterior de Estados Unidos!
* Katherine Hoyt fue Coordinadora Nacional de la Red Nicaragua y la Alianza por la Justicia Global durante muchos años antes de su jubilación. Ahora forma parte de la junta directiva de la Alianza para la Justicia Global.