Una auténtica invasión de estafilococos dorados, que pudo entrar en su cuerpo por la punción practicada, estuvo a punto de llevarla a la muerte.
Un joven estudiante de Brasil perdió toda sensibilidad en las piernas y la capacidad de caminar por causa de una infección contraída al hacerse un piercing de nariz.
Layane Dias, de 21 años, se hizo esa perforación en julio de 2018. Todo iba bien hasta que, a finales del mes, la joven notó una burbuja roja en la punta de su nariz. «Creí que era sólo un grano, pero me causó fiebre. Como no pensé que fuera nada relevante, lo traté en casa, con pomadas. En una semana desapareció», ha comentado a BBC Brasil.
No obstante, cuando las altas temperaturas cedieron, sintió un fuerte dolor en las piernas. Pronto todo el cuerpo comenzó a dolerle y perdió sensibilidad en el torso inferior,hasta la altura del pecho. Fue entonces que decidió acudir a los médicos.
Los análisis demostraron la presencia de un estafilococo dorado en la sangre de la joven, bacteria que según los médicos pudo haber entrado en su cuerpo mediante el piercing, ya que la nariz es un área favorable para la propagación de este tipo de infecciones.
La condición de la estudiante continuó deteriorándose, por lo que fue trasladada a un hospital metropolitano. Allí se le practicó una tomografía y se descubrió una acumulación de 500 mililitros de pus en su médula espinal, que presionaba tres vértebras.
De inmediato fue sometida a una cirugía de urgencia para extraer el líquido acumulado, lo que logró detener la propagación de una infección que pudo resultar fatal. Sin embargo, sus piernas quedaron paralizadas.
Por dos meses, Layane permaneció en el hospital, donde supo que posiblemente quedaría en silla de ruedas por el resto de su vida. Según cuenta, la noticia la dejó completamente devastada hasta que, ya de regreso en casa, conoció a otros jóvenes parapléjicos que le enseñaron que aun así podía llevar una vida feliz. Hoy, Dias continúa recibiendo apoyo de una psicóloga y sesiones de fisioterapia.
A pesar de que esos drásticos cambios en su vida ocurrieron en julio de 2018, fue solo en enero de este año cuando la estudiante decidió contar su historia a través de las redes sociales, para apoyar a los jóvenes que en todo el mundo puedan hallarse en una situación similar y advertir a los otros de cuán necesario es tomar todas las precauciones del caso antes de someter sus cuerpos a cualquier procedimiento invasivo.