Grupos de opositores al presidente Evo Morales reclaman presunto «fraude» y convocan a la ciudadanía a mantenerse movilizada, mientras que sus simpatizantes salen a las calles a celebrar la victoria del mandatario.
Diversos enfrentamientos entre simpatizantes y opositores al presidente de Bolivia, Evo Morales, se han registrado la tarde de este jueves en distintos puntos de la nación suramericana, luego de que se confirmara la victoria en primera vuelta del actual mandatario, al sobrepasar en 10 % de los sufragios al opositor Carlos Mesa, su principal contendiente en los comicios del pasado domingo.
Mientras en la ciudad de Cochabamba (centro), Morales festejó el triunfo ante miles de simpatizantes que se congregaron en la Plaza 14 de Septiembre con pancartas que rezaban «Evo no estás solo» y «Mi voto se respeta», en otros puntos de esa localidad se reportaron algunos choques.
Según reportes de medios locales, en Cochabamba se registraron enfrentamientos entre los manifestantes que defienden la victoria electoral de Morales, y simpatizantes de Mesa, que denuncian un supuesto «fraude electoral» y llaman a un paro indefinido en el país.
La emisora local Radio Fides informó, además, de otro enfrentamiento entre afines a MAS y opositores en la población Campo Verde, en el mismo departamento de Cochabamba.
En la población de El Torno, en el departamento de Santa Cruz, siete personas resultaron lesionadas luego de una confrontación entre miembros de la Unión Juvenil Cruceñista, que bloquearon un puente para exigir la celebración de una segunda vuelta, y militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido gobernante, que participaban en una marcha pacífica.
La Coordinadora de Defensa de la Democracia, creada este 23 de octubre por varios dirigentes y voceros de la oposición, exigió este jueves la celebración de una segunda vuelta electoral y convocó a la ciudadanía a mantenerse movilizada, a pesar de que los números confirman que Morales cumplió los requisitos de ley para evitar el balotaje.
De acuerdo al Tribunal Supremo Electoral (TSE), con 99,99 % de las actas verificadas, el actual presidente alcanzó el 47,07 % de los votos, mientras que Mesa, del partido conservador Comunidad Ciudadana, obtuvo el 36,51 % de los sufragios. El 0,01 % de las actas fue anulado, según el cómputo electoral.
Los opositores reclaman presunto fraude, aunque hasta ahora no han presentado pruebas que respalden ese señalamiento. De hecho, algunas «evidencias» del supuesto amaño de los comicios han sido desmentidas.
Tras conocerse el cómputo definitivo, que le otorgó a Morales una diferencia por 648.180 votos, Mesa calificó como una «alteración vergonzosa y grosera» el resultado del domingo 20 de octubre.
«Estas movilizaciones pacíficas no deben terminar, lo que ha ocurrido hace minutos es algo que todos esperábamos», dijo Mesa a sus simpatizantes en un video difundido en sus redes sociales.
Recuento de actas «una a una»
El Gobierno de Bolivia ofreció a la Organización de los Estados Americanos (OEA) y a la Unión Europea (UE) la conformación de una comisión para hacer el recuento de las actas «una a una» y garantizar así la transparencia del proceso comicial.
«En Bolivia no existe la opción de fraude o de manipulación de los datos», sostuvo hoy el canciller de Bolivia, Diego Pary, ante el Consejo Permanente de la OEA, y destacó que cada partido político tiene delegados durante el conteo de actas, que incluso pueden llevarse una copia y fotografía.
«Ninguno de los candidatos ha presentado pruebas que presenten fehacientemente un supuesto fraude», zanjó el canciller.
Para quitar cualquier duda, Pary invitó a la presidenta del Consejo Permanente de la OEA, Rita Claverie Díaz, a visitar Bolivia y verificar personalmente el cómputo electoral. «Como Gobierno somos los más interesados en la transparencia«, señaló.