Existe una verdadera conmoción en los altos estratos de la política norteamericana, sobre el impacto que tendrá en su economía y en todos los otros aspectos fundamentales de su vida, lo que parece ser la inexorable caída del dólar como moneda dominante en el mundo.
Y ese miedo no lo da a conocer ningún funcionario ruso o chino, sino Monica Crowley, exsubsecretaria del Tesoro de EE.UU., quien, en una entrevista, dibuja un panorama nada alentador para la que se auto considera la principal potencia del planeta.
Esto es lo que plantea Crowley:
“Es realmente difícil exagerar lo catastrófico que sería el abandono del dólar estadounidense como moneda de reserva mundial. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, el dólar ha sido una divisa segura y ha sido respaldado por un par de cosas.
“Originalmente estaba respaldado por el oro, pero el presidente Nixon canceló el patrón oro. En los últimos 50 años, el dólar ya no está respaldado por ningún activo, pero sí lo ha estado por la fuerza y el poder económico de EE. UU. y por el hecho de que el petróleo siempre se ha comerciado en dólares. Si eso terminara, significaría el fin del dólar estadounidense.
“Mira, hay una combinación de factores negativos. Ser la moneda de reserva a nivel mundial ha sido un verdadero privilegio, pero hemos abusado de ese privilegio con políticas monetarias y fiscales totalmente imprudentes durante muchos años —sobre todo en los últimos dos años—, lo que realmente ha devaluado el dólar.
“Además de eso, ahora tenemos esta ‘tormenta perfecta’ de la debilidad de Biden, su guerra contra la producción nacional de energía, la guerra de Ucrania.
“[…] Y lo que faltaría ahora —porque estamos en este momento crucial— es que Arabia Saudí, que ha indicado que está abierta a esto, diga: “Sabes, vamos a considerar otras monedas para comerciar el petróleo”. Si eso ocurriera, habría una implosión completa del sistema económico global, pero ciertamente del sistema económico estadounidense. Y si eso sucediera, estaríamos ante una inflación desorbitada, del tipo de la República de Weimar.
“Si usted piensa que la inflación es alta ahora, solo tiene que esperar. Pero lo más importante: perderíamos nuestro dominio económico y el estatus de superpotencia”.
Tomado del Facebook de Adriana Brenes
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