El mandatario precisó que estas personas «arribaron al aeropuerto de la Ciudad de México a las 07:51 de la mañana».
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció que Lilia Paredes, esposa del destituido mandatario de Perú Pedro Castillo, y sus hijos Arnold y Alondra, llegaron la mañana de este miércoles a México.
En su conferencia de prensa matutina, el mandatario precisó que la familia de Castillo arribó al aeropuerto de la Ciudad de México a las 07:51 de la mañana.
La noticia fue confirmada por el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, quien publicó una fotografía de Paredes y sus hijos tras su llegada al país
El viaje de la familia de Castillo se dio tras obtener un salvoconducto de las autoridades peruanas, mientras se encontraban en la Embajada de México en Lima.
El martes, Ebrard confirmó que se les había otorgado el asilo.
Desde la destitución de Castillo, que ocurrió el pasado 7 de diciembre, luego de su intento por disolver el Congreso, México se mostró dispuesto a brindarle asilo al depuesto mandatario; sin embargo, fue detenido.
La Justicia peruana le dictó 18 meses de prisión preventiva, que se extiende hasta junio de 2024. Actualmente, el destituido presidente se encuentra recluido en el penal de Barbadillo, situado en el distrito limeño de Ate, donde también está el expresidente Alberto Fuijimori.
Mantener relaciones
López Obrador también se refirió en la conferencia de prensa de este miércoles a la medida que tomaron las autoridades de Perú en contra del embajador mexicano, Pablo Monroy, quien fue declarado ‘persona non grata’ y expulsado del país suramericano.
Al respecto, lamentó la acción y la calificó de «arbitraria»; sin embargo, dijo que su país no romperá relaciones con Perú y ya nombraron a un encargado en la Embajada.
«La Secretaría de Relaciones Exteriores ha decidido no romper relaciones, entre otras cosas, porque necesitamos mantener nuestra Embajada para dar protección a los mexicanos que radican, que trabajan, que viven en Perú», expresó.
El mandatario mexicano criticó que las autoridades peruanas «no reaccionaron igual» con los representantes de EE.UU., quienes también han opinado sobre la situación en el país suramericano, aunque mostrando su apoyo a la administración instalada después de la destitución de Castillo.