Aunque el presidente de EE.UU., Barack Obama, trata de calmar a su pueblo asegurando que los terroristas del Estado Islámico (EI) no representan una amenaza vital para el país, la CNN ha informado de que Tashfeen Malik prometió lealtad al líder del Estado Islámico el mismo día que su marido Syed Farook y ella mataron a 14 personas en San Bernardino, en el estado de California.
Tashfeen Malik, de 27 años de edad y una de las agresoras de la masacre en la ciudad californiana de San Bernardino, juró lealtad al EI a través de un mensaje de Facebook, informa la CNN citando una fuente del Gobierno estadounidense.
Malik envió al EI el mensaje desde una cuenta en Facebook registrada bajo otro nombre, de acuerdo con la misma fuente. Sin embargo, no ha trascendido cómo las autoridades revelaron que fue Malik quien publicó el mensaje.
Obama no cree que EI represente una amenaza vital para EE.UU.
Entretanto, Barack Obama, declaró que los terroristas del EI no representan una amenaza vital para el país. «El Estado Islámico no va a representar una amenaza vital para nosotros. Son una organización peligrosa, igual que Al Qaeda, pero hemos reforzado nuestra defensa. Nuestra patria nunca ha estado tan protegida como ahora», dijo el presidente en una entrevista con CBS.
Los desafíos del Estado Islámico
Pese a la convicción del presidente estadounidense sobre la protección de su país frente a los terroristas, las amenazas de los yihadistas contra EE.UU. son más alarmantes que nunca.
Los terroristas del EI, que proclaman que «los cruzados de todo el mundo deben saber que se encuentran bajo amenaza», barajan entre sus planes volar la Casa Blanca. La cadena de televisión Fox News tiene en su poder un video propagandístico del EI en el que los terroristas prometen que «la Casa Blanca se volverá negra con nuestros ataques».
En otro video difundido por los yihadistas a través de su central de medios de comunicación Al Hayat, se afirma que Nueva York será escenario de próximos atentados. En el video de tres minutos, que contiene sangrientas escenas de decapitaciones y torturas, así como imágenes de soldados occidentales heridos, aparecen imágenes del presidente estadounidense Barack Obama, el presidente del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., general Martin E. Dempsey, y el exsecretario de prensa del Pentágono, John Kirby.