Europa debe acabar convirtiéndose en una especie de imperio, similar a China y EEUU, pero pacífico y basado en un crecimiento sostenible. Esta es la visión del continente que ha manifestado el ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, en una entrevista con el diario Handelsblatt.
«La cuestión es que Europa debe acabar convirtiéndose en una especie de imperio, similar a China o EEUU. Pero uno pacífico y basado en el crecimiento sostenible. Ni China ni EEUU [lo son] con su retirada del Acuerdo sobre el clima de París. No me malinterprete: hablo de un imperio pacífico [que tenga] poder tecnológico, económico, financiero, monetario y cultural», ha explicado Le Maire al rotativo alemán.
Durante la entrevista, también ha animado a Europa a no tener miedo de actuar por cuenta propia y sin contar con EEUU y ha manifestado la necesidad de que el continente europeo se proteja «contra las sanciones ilegales estadounidenses y contra Irán» y de que «se interponga en el camino del Gobierno de Donald Trump».
«Aquí el tema está en decirle claramente a Estados Unidos que somos un continente soberano y que decidimos nosotros mismos con quién comerciamos», ha expresado Le Maire.
Las palabras del ministro galo de Economía están en la línea de lo dicho por su presidente, Emmanuel Macron, durante su reunión en el Elíseo con el mandatario estadounidense, Donald Trump. Macron propuso crear un ejército europeo que protegiese los intereses comunes de los Estados miembro de la UE y que incrementase la seguridad en internet. Trump tachó la iniciativa de «ofensiva».
¿Estados Unidos de Europa a la vista?
Evgueni Osipov, investigador docente en el Instituto de Historia de la Academia de Ciencias de Rusia, explica a Sputnik que el relato de Francia durante los últimos meses es el siguiente: la Unión Europea se debe convertir en una fuerza política con voz propia, y no solo en una económica. Será así como logrará jugar su papel en el escenario internacional del mismo modo que lo hacen EEUU, China y Rusia. Y opina que Le Maire utilizó la palabra ‘imperio’ como un recurso retórico.
«Creo que aquí la palabra ‘imperio’ es solo una forma de hablar. Aquí de lo que se habla es de mejorar el estatus [del que goza] la Unión Europea, de la evolución que experimentará la integración europea de ahora en adelante. De alguna forma, quizás se debería hablar no de imperio, sino del término —a veces olvidado- de ‘Estados Unidos de Europa'», explica.
Osipov recuerda que a menudo los políticos europeos abogan por crear esos Estados Unidos de Europa cuando se comparan con EEUU. «Un Estado federado y potente cuyas partes no se enfrentarán entre sí por cualquier motivo y sí actuarán como un bloque en cuestiones de política exterior», concluye.