El delantero de 39 años batió este fin de semana con los colores de Colo Colo una marca vigente desde comienzos de los años ochenta
Desde este sábado 5 de octubre, Esteban Efraín Paredes Quintanilla (39 años) es el máximo goleador de torneos de primera división en Chile con nada menos que 216 anotaciones. Luego de marcar el gol que puso momentáneamente a Colo Colo 2 a 1 sobre la Universidad de Chile, el 7 de los locales corrió a un rincón de la cancha del Estadio Monumental de Santiago y recibió el abrazo de sus dos hijos. Con ese zurdazo en el minuto 65, Paredes no solo puso en ventaja a los albos contra su archirrival –el partido terminó 3 a 2 para los locales–, sino que también batió una marca instaurada en los años ochenta por el también ídolo colocolino Francisco Chamaco Valdés.
Las felicitaciones llovieron y figuras como Claudio Bravo y Arturo Vidal enviaron mensajes por redes sociales. “Felicitaciones leyenda”, se leía en una historia publicada en Instagram por el mediocampista del FC Barcelona.
La carrera de Paredes se inició en 2000 en el Santiago Morning, un club pequeño de la capital que alterna entre las dos principales categorías del fútbol local. Su dirigencia resultaría vital para que el jugador se quedara en Chile y no partiera al extranjero, como sus compañeros de generación Humberto Suazo (ex Real Zaragoza y Monterrey) y Mauricio Pinilla (con paso por varios clubes de Italia). Según cuenta el periodista Luis Marambio –autor del libro Goleador del siglo: la historia de Esteban Paredes–, el dueño del club exigía una cifra exorbitante para dejarlo partir. Esta situación, tuvo a la actual estrella de Colo Colo al borde del retiro en 2009.
“Estuvo a punto de retirarse porque Santiago Morning no lo dejaba salir (…) No tenía un buen sueldo y pedían 2 millones de dólares por un jugador de 28 años”, detalla Marambio sobre un momento que pudo cambiar una historia marcada por los vaivenes que forjaron al experimentado jugador. Tras el debut en el El Chago (como se conoce a Santiago Morning) en la posición de volante creativo, los cambios de entrenador hicieron a Paredes partir a préstamo en busca de continuidad, salir campeón de segunda división con Puerto Montt y huir por un breve lapso al Pachuca Juniors, la filial que mantenía por esos años el club mexicano.
Una locura de Bielsa
Siempre con la idea de salir en la cabeza, Paredes volvió a Chile e hizo buenas campañas en otros clubes locales. Después de un traspaso frustrado a Chipre, empezó a aumentar su índice de goles por temporada, pero siempre jugando como un volante con llegada al área. Casi en paralelo al intento de retiro, el paso definitivo de Paredes hacia convertirse en un jugador de élite estuvo influenciado por Marcelo Bielsa y su proceso en la Selección chilena.
El autor de Goleador del siglo asegura que fue durante el viaje de la Roja a un torneo amistoso en Japón que el rosarino incluyó a Paredes, de 28 años en ese tiempo, como la única excepción de una nómina sub-25. Allí, Bielsa le dijo a Paredes que estaba corriendo muy lejos de las situaciones de gol. “Bielsa tenía todo el método computarizado y le enseña una serie de movimientos en ese viaje a Japón y Paredes recibe por primera vez una indicación específica del rol del delantero”.
Colo Colo: el sueño que casi no cumple
Aunque hoy es un ídolo elevado a la categoría de David Arellano (fundador de Colo Colo), Carlos Caszely o Marcelo Barticciotto (ganador de la única Copa Libertadores del equipo), Esteban Paredes estuvo cerca de no cumplir su sueño de jugar por el club del que es hincha y partir al rival. Marambio relata que una vez que se destapó como goleador y Santiago Morning se abrió a una venta dentro de Chile, la primera oferta que llegó fue de Universidad de Chile, pero el jugador pidió tiempo para esperar un ofrecimiento de Colo Colo que llegó un par de días después.
Con los albos Paredes ha conseguido la mayoría de sus goles, cuatro ligas chilenas, una copa nacional y dos Supercopas. También tuvo la oportunidad de formar parte de la Selección chilena en los mundiales de 2010 y 2014. A mediados de 2012, Colo Colo hizo el peor negocio: vendió el pase del delantero por 800 mil dólares a Atlante (México) en su afán de rejuvenecer el plantel y años más tarde, en 2014, lo recompró en cifras por sobre el millón de dólares.
Con el récord bajo el brazo y nulas posibilidades de conseguir la liga chilena este año (la Universidad Católica tiene larga ventaja sobre Colo Colo que marcha segundo), el retiro de Paredes es una incógnita. Ha dicho que este sería su último año como jugador activo, pero se piensa que podría extender su carrera seis meses para intentar transformarse en el máximo goleador de Colo Colo, tabla en la que tiene 193 goles y está a 15 del líder Carlos Caszely. Mientras Paredes decide, en el Estadio Monumental se armó una tremenda fiesta tras el pitazo final del Superclásico. La dirigencia montó un escenario y el delantero celebró con compañeros y familiares. También envió un mensaje a las nuevas generaciones: “Todavía no asimilo el récord. Era algo imposible de lograr. Ahora haces 10 goles y te vas al extranjero”.