El presidente dice estar «segurísimo» de su victoria en primera vuelta, pero que espera los resultados finales. Alertó de un supuesto «golpe de Estado» en su contra. Por su parte, la OEA afirma que la segunda ronda sería la “mejor opción”.
Continúa la incertidumbre en Bolivia, el mandatario Evo Morales dijo estar seguro de haber ganado en primera vuelta. Y acusó a sus opositores, respaldado por sectores internacionales, de impulsar un golpe de Estado.
«Están atentando a candidatos electos y sobre todo no da garantía la derecha y los opositores a los miembros de los tribunales electorales departamentales y nacionales», expresó el mandatario que iría para su cuarto mandato hasta 2025.
El presidente Morales también dijo que está “casi seguro” de su victoria que vendría de la mano con los resultados que faltan por computar en las áreas rurales. «Aunque el conteo previo dijo que ganamos, somos respetuosos del conteo que adelanta el tribunal electoral».
Según el Cómputo Electoral, con el 97.52% de las actas computadas, el partido de Morales lleva 46,69% mientras que el partido de Carlos Mesa obtiene el 36,84%. Según la legislación boliviana, solo una victoria por 10 puntos o más le daría el triunfo a Morales en primera vuelta.
La oposición acusa al presidente de fraude, luego de que el tribunal electoral de ese país interrumpiera el conteo rápido por 24 horas, cuando la tendencia hacía prever la segunda vuelta, un escenario donde la suma de las fuerzas de oposición podría inclinar la balanza a su favor.
Mesa, líder de la oposición, y segundo en los resultados electorales, insiste en el «fraude» y dice que no reconocerá la victoria en primera vuelta del líder indígena.
Morales llama a «defender la democracia»
El mandatario, a pesar de su resultado, no tendría el triunfo asegurado de llegar a ocurrir una segunda vuelta. Por ahora Morales hizo un llamado a la población civil a defender los resultados en las calles e hizo un llamado a la comunidad internacional y “a las grandes personalidades del mundo” a defender la democracia, las instituciones, “que ha costado sangre y luto para alcanzar”.
El popular presidente indígena, 14 años en el poder, es acusado de autoritario y de socavar el juego democrático. Sin embargo, el mandatario ha logrado importantes resultados económicos y sociales tras la serie de sus gobiernos. Bolivia, que una vez fue el país más pobre de América Latina, es hoy el que más crece en la región.
Según datos del Banco Mundial, el país sudamericano creció a una tasa anual de 4.9% y la pobreza bajó más de 20 puntos porcentuales, tras tener el 59% de la población en la pobreza durante el mandato de Morales.
La OEA llama a la organización de una segunda vuelta
La misión de observación de la Organización de Estados Americanos instó este 21 de octubre al órgano electoral de Bolivia a «defender la voluntad ciudadana» de manera «ágil» y «transparente», y señaló que mantiene la esperanza de que el resultado definitivo «se apegue a la voluntad de los electores».
De la misma manera, sostuvo que es «difícil de justificar el cambio dramático de tendencia» en los resultados preliminares que el domingo con más del 80 % de las actas computadas «indicaban claramente una segunda vuelta».
«Debido al contexto y las problemáticas evidenciadas en este proceso electoral, continuaría siendo una mejor opción convocar a una segunda vuelta», agregó Gerardo de Icaza, el director de observación electoral de la OEA, «Los resultados de una elección deben de ser creíbles y aceptables para toda la población no solo para un sector».
El martes, la cancillería de Bolivia llamó esta entidad a realzar «una auditoría, una verificación una a una de las actas de votación». Un pedido acogido favorablemente por su Secretario General, Luis Almagro.
Por su parte, la alta representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Federica Mogherini, afirmó este martes que «la interrupción inesperada» del recuento de votos tras la primera vuelta de las elecciones generales en Bolivia generó «serias preocupaciones».