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* El presidente de Ucrania se encuentra en una situación difícil, tanto en el campo de batalla como en el ámbito político.
Este lunes expiró el mandato del presidente ucraniano Vladímir Zelenski, quien, no obstante, permanece en el poder tras suspender las elecciones -que debía convocar en marzo-, alegando para ello la ley marcial vigente en el país eslavo por su conflicto bélico con Rusia. El propio mandatario ha declarado reiteradamente que los comicios tendrán lugar solo después del fin de las hostilidades.
El momento coincide con la difícil situación que en el frente experimentan las Fuerzas Armadas de Ucrania, lo que reconocen tanto el mismo presidente como la cúpula militar. Los nuevos avances rusos y la incapacidad de Kiev para recuperar el control sobre los territorios perdidos no ayudan al ya bajo nivel de apoyo al presidente entre la población, que desde el sábado se enfrenta a una endurecida política de movilización militar.
Así, la aprobación a Zelenski en el Ejército no superaría el 20 por ciento, comunicó este lunes el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR, por sus siglas en ruso), que cita encuestas sociológicas cerradas realizadas por estadounidenses y europeos.
Según estos datos, «el nivel de apoyo a Zelenski ha caído a 17 por ciento y sigue descendiendo», mientras «más de 70 por ciento de la población no confía en todos los medios de comunicación ucranianos, y cerca de 90 por ciento desearía abandonar el país», agregó.
Qué dice la ley
Entretanto, en la Constitución de Ucrania no hay ninguna disposición que prohíba celebrar elecciones mientras rige la ley marcial o el estado de emergencia. De acuerdo con el artículo 108, el presidente ejerce sus funciones hasta la toma de posesión de un nuevo mandatario.
Los que se oponen al cambio de jefe de Estado suelen referirse al artículo 19 del reglamento sobre el régimen jurídico de la ley marcial, que en tales circunstancias prohíbe celebrar elecciones presidenciales, a la Rada Suprema y a los órganos locales de autogobierno; también se aferran a la norma según la cual el presidente permanece en el poder hasta la toma de posesión de su reemplazante.
Las discusiones sobre esta discrepancia continúan desde hace tiempo, aunque la Corte Constitucional podría ponerles fin si se le planteara decidir sobre la legitimidad del presidente. El mes pasado, la Corte Suprema aceptó considerar una demanda de un ciudadano que pide obligar a la Rada Suprema a convocar las presidenciales.
Riesgos del estatus
Así, después del 20 de mayo, la situación de Zelenski será complicada desde el punto de vista jurídico. El presidente podría enfrentarse a problemas relacionados con el cuestionamiento de su legitimidad jurídica tras esa fecha. La oposición podrá utilizar en su contra la expiración de su mandato, dado el bajo nivel de apoyo a Zelenski.
Entre los que critican abiertamente al Gobierno de Zelenski figura el alcalde de Kiev, Vitali Klichkó, quien llegó a acusar a las autoridades nacionales de hostigar y perseguir a los medios de comunicación y periodistas independientes. «Ucrania […] no debe perder sus logros democráticos, como la libertad de expresión, el respeto a los derechos humanos, la descentralización del poder», sostuvo Klichkó.
En respuesta a una pregunta sobre el tema, el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró la semana pasada que los acuerdos de paz deben firmarse sólo con líderes legítimos. Por lo tanto, recomendó que el sistema legal de Ucrania saque las conclusiones necesarias al respecto.
Aunque Occidente no cuestiona la legitimidad de Zelenski y sigue manifestándole su apoyo, varios de sus medios principales abordaron el tema recientemente.
«En primer lugar, porque existe la tentación de aplazarlas [las elecciones] el mayor tiempo posible, si no de anularlas por completo», explicó el medio ruso Kommersant al señalar que Zelenski «ha dejado de parecer un ganador» y podría perder las elecciones.
«Además, la cuestión de si Ucrania se mantendrá no solo como Estado, sino como una forma de democracia, es muy relevante», sostuvo el medio.
Así, el diputado Serguéi Démchenko, miembro de Slugá Naroda (Servidor del Pueblo, en español), la facción del partido gobernante en la Rada Suprema, sugirió en marzo que una Ucrania dirigida por una dictadura tendría más posibilidades de vencer a Rusia.
Da la impresión, indicó Kommersant, de que «los aliados han empezado a cansarse del actual líder» ucraniano. En torno a ello citó insinuaciones del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, de que sería deseable que Ucrania celebre finalmente las presidenciales.
En este contexto, Zelenski tiene por delante un reto importante, la conferencia sobre Ucrania en Suiza, programada para mediados de junio. Así lo menciona el rotativo, que duda que el evento satisfaga las expectativas, es decir, el objetivo de Zelenski de poner de su lado al mayor número posible de naciones influyentes.
«En cambio, China está impulsando su plan de paz, que cuenta con el apoyo de Rusia. Y Occidente, discretamente, deja claro que teóricamente sería posible discutir todo esto de alguna manera», refiere Kommersant, agregando que el tema fue abordado durante la reciente gira europea del presidente chino, Xi Jinping.
La postura de la ONU
Stéphane Dujarric, portavoz de António Guterres, secretario general de la ONU, respondió el lunes a la pregunta sobre si se considerará a Zelenski una figura legítima en las negociaciones con Rusia, cuando se reanuden.
«El presidente Zelenski continúa. Quiero decir: es, para nosotros, el jefe de Estado en Ucrania y la persona con la que habla el secretario general cuando necesita hablar con el líder ucraniano», comento en rueda de prensa.