NICALEAKS
Una sopa de su propio chocolate, es la que le dio una publicación costarricense de nombre “La Teja”, al exreportero del diario La Prensa, de Managua, Emiliano Chamorro Mendieta, quien se vio obligado a rectificar lo dicho por su colega tico en relación a que lo habían mandado a “morir a su casa” cuando buscó atención por estar contagiado con coronavirus.
Los diarios ticos mantienen excelente comunicación con sus pares derechistas nicaragüenses, en particular con La Prensa, por lo que es muy común que desde aquí los contacten a fin de que reproduzcan las mentiras que se publican en contra del gobierno sandinista presidido por el presidente Daniel Ortega.
Pero esta vez, o se le fue la mano al reportero de Costa Rica o Chamorro Mendieta se arrepintió de lo que había dicho.
“Emiliano Chamorro Mendieta es un periodista nicaragüense que hace 22 días se paseó por todos los hospitales privados de Nicaragua en busca de atención porque tiene coronavirus, pero ninguno le abrió las puertas porque desde hace un mes están llenos.
“Cuando buscó un centro médico tenía muy apretado el pecho, además, en todos dejó claro que él forma parte de la población de riesgo porque a sus 50 años tiene varios de ser hipertenso y fumó durante unos 10 años, pero ni así logró que le encontraran una cama.
“Me mandaron a morir a mi casa, aquí no importa si usted es de riesgo o no. No hay campo en los hospitales privados y en el caso de los hospitales públicos, que tampoco hay espacio», habría dicho Chamorro al periodista de La Teja, quien ni corto ni perezoso se dejó ir con todo el veneno en contra del sistema de salud pinolero.
El reportero tico remató lo anterior con algo que no sabemos si fue de su cosecha o en realidad se lo dijo Emiliano Chamorro: “… como él es de los periodistas que ha informado contra el régimen de Daniel Ortega, le da miedo que lo internen en un hospital del Estado porque dice que sabe de casos de personas a las que dejan sin atención en los centros médicos públicos porque son personas que no están de acuerdo con el Gobierno”.
Es primera noticia que se conoce en nuestro país en torno a que se ha dejado a alguien sin atención solo porque es opositor. Otra cosa es que don Emiliano y otros que apoyaron el fallido golpe de Estado en 2018, crean que por las miles de infamias publicadas, por las diarias mentiras y por el odio destilado en contra del sandinismo, al que prometían exterminar de la manera más cruenta, se les negaría la atención en caso de caer enfermos por el coronavirus.
Quizás ahora Chamorro Mendieta reflexione y comprenda que se tragó entero el discurso de sus antiguos patrones en el diario La Prensa, quienes usaron como papel sanitario sus supuestos principios periodísticos y su promocionado código de ética, a fin de lanzarse tras el financiamiento gringo al servir como voceros perversos del plan que pretende, al precio que sea, devolver el poder a la oligarquía y burguesía nicaragüense.
No tuvieron la suerte del exreportero de La Prensa los periodistas de Radio Corporación que también enfermaron de Covid-19, e imaginamos que por las mismas causas que Chamorro Mendieta, decidieron ir a hospitales privados con trágico desenlace, porque ahí no hay personal entrenado para atender este tipo de casos.
La oposición golpista y progringa de Nicaragua intenta aprovechar la pandemia de coronavirus para crear estados de opinión adversos al gobierno del presidente Ortega, para lo que se han valido de miles de noticias falsas publicadas en perfiles inventados por asalariados de los grupos políticos que conforman el MRS, Unab, Alianza Cívica y otros, que a su vez reciben financiamiento norteamericano.
Uno de los últimos infundios fue hacer creer que el sistema de salud de Nicaragua había colapsado debido a la inmanejable cantidad de pacientes de Covid-19, por lo que no había camas para nadie más.
Emiliano Chamorro Mendieta confirmó al decidir entrar al Hospital Manolo Morales a recibir atención, que dos de los principales ejes de ataque en contra del gobierno sandinista eran falsos: primero, que no es cierto que no hay camas en los hospitales, y segundo, lo más esencial para su vida, que los médicos atienden al que llegue sin preguntarle cuál es su filiación política.
¿Sabrá Emiliano que las “noticias” de 2018 que decían que les era negada la atención en los hospitales públicos a los golpistas heridos eran también falsas? ¿Sabrá, que pese a los lauros atribuidos al Vivian Pellas, ahí solamente medio los curaban y los remitían de inmediato a la red hospitalaria del Minsa?
Este periodista, al que deseamos se recupere completamente, fue uno de los casos instrumentalizados por los Chamorro de dinero y otros opositores ligados a los centros de poder en Estados Unidos, para hacer creer a los nicaragüenses que habían sido abandonados a su suerte, cuando lo cierto es que a diario se recupera la mayoría de los ingresados por el Covid-19.