* Un documento señala su participación en campañas paramilitares de nacionalistas ucranianos, así como sus intenciones de ir a Venezuela para tomar parte en un conflicto armado ‘en pos de la libertad’.
El pasado miércoles 25 de septiembre, fiscales federales de EE.UU. identificaron a los exsoldados estadounidenses Alex Zwiefelhofer, de 22 años, y Craig Lang, de 29 años, en una acusación que inculpa a ambos por delitos relacionados con el asesinato de una pareja en Estero, Florida.
El documento de 33 páginas, presentado en agosto y divulgado recién este mes, deja al descubierto su participación en campañas paramilitares de los nacionalistas ucranianos del Pravy Séktor (Sector Derecho), así como sus intenciones de ir a Venezuela para tomar parte en un conflicto armado ‘en pos de la libertad’.
Precisamente, fue eso último, al parecer, lo que motivó el doble asesinato del que se les acusa, ocurrido en abril de 2018. Serafin Lorenzo, de 53 años, y su esposa Deana, de 51 años, fueron matados a tiros en Estero, cuando acudieron a una cita para comprar 15 armas de fuego por 3.000 dólares en efectivo.
Las autoridades descubrieron posteriormente que los atacantes eran dos exsoldados estadounidenses que solo buscaban el dinero de los Lorenzo, pero sin intenciones de desprenderse de sus armas, para financiar su viaje a Venezuela, donde tenían pensado sumarse a fuerzas de oposición en resistencia armada contra el Gobierno.
Lang sirvió en el Ejército varios años, hasta 2014, y participó en campañas en Irak y Afganistán. Lo expulsaron después que se ausentó sin permiso de El Paso y quiso matar a su esposa embarazada, dirigiéndose para ello a Carolina del Norte en un coche cargado de rifles de asalto y chalecos antibalas, hecho por el que pagó una condena en la cárcel, reportó Vice.
Zwiefelhofer se retiró sin permiso del Ejército en septiembre de 2016, y los dos se encontraron luego en Ucrania. En junio de 2017 cambiaron de rumbo y se dirigieron al este de África para luchar contra la organización yihadista Al Shabab, afiliada a Al Qaeda, pero los capturaron en un intento de ingresar a Sudán del Sur sin papeles, por lo que pasaron semanas encarcelados en Kenia.
Finalmente, los dos fueron extraditados a EE.UU. y Lang admitió haber sido un «consejero militar» en Ucrania desde 2015. La prensa ucraniana se refería al exsoldado como un «héroe», por su lucha junto con los ultranacionalistas que apoyan al Gobierno de Kiev en el conflicto con la población prorrusa de la región de Donbass, mientras que el propio Lang afirmaba ante los reporteros que para él el enemigo común era «obviamente Rusia». Estuvo en la «primera línea» y posiblemente tomó parte en el asesinato de ucranianos de la región separatista de Donetsk y Lugansk.
Tras el regreso desde Kenia, en el móvil de Zwiefelhofer se encontró pornografía infantil y el hombre pasó meses en prisión, hasta que lo liberaron bajo fianza en noviembre de 2017. Los dos se dedicaron entonces a planificar su viaje a Venezuela, para el que querían robar un yate en Miami —algo que no llegó a concretarse—, y se abastecieron de armas.
Según el documento de los fiscales, los sospechosos del asesinato y robo de la pareja de Florida «cometieron estos crímenes para obtener el dinero estadounidense para financiar el viaje a Venezuela, con el fin de participar en un conflicto armado contra la República Bolivariana de Venezuela».
Lang logró volar hasta Bogotá, Colombia, pero se fue de ahí y ahora permanece detenido en Ucrania, mientras que Zwiefelhofer fue arrestado en Wisconsin este mes. Ahora ambos están a la espera de la extradición a Florida para responder ante la justicia.
Fuente: RT.