Prensa Latina
El fiscal especial que desató una tormenta política al presentar un informe que describió al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como un anciano con buenas intenciones, pero olvidadizo, testificará ante un comité del Congreso.
Robert Hur defenderá en el Comité Judicial de la Cámara de Representantes el reporte conclusivo sobre una investigación a Biden sobre documentos clasificados de una etapa anterior a su cargo actual.
El fiscal intentará convencer al panel de no menospreciar al presidente al justificar su decisión de no presentar cargos.
“La necesidad de mostrar mi trabajo era especialmente fuerte aquí. El fiscal general me había designado para investigar las acciones de su jefe, el presidente en ejercicio de los Estados Unidos”, dijo Hur citado por el diario The Hill.
Sabía que para que mi decisión fuera creíble no podía simplemente anunciar que no recomendaba cargos penales y dejarlo así, añadió. “Necesitaba explicar por qué”, escribió Hur en comentarios al periódico previo a la comparecencia.
Estos son las primeras opiniones públicas del fiscal especial tras la divulgación del informe el mes pasado, en el cual decía que no había pruebas suficientes para concluir que Biden guardó intencionalmente más de 50 registros clasificados encontrados en su casa y en una antigua oficina.
Pero se refirió a la agudeza mental del actual ocupante del Despacho Oval de una manera que lo percibía como “un anciano comprensivo, bien intencionado y con mala memoria”.
Según Hur, tanto la “evidencia como el propio presidente pusieron su memoria en duda” al transmitir que no recordaba cómo terminaron los documentos en su casa y garaje.
“Mi evaluación en el informe sobre la relevancia de la memoria del presidente fue necesaria, precisa y justa. Lo más importante es que lo que escribí es lo que creo que muestra la evidencia y lo que espero que los jurados perciban y crean. No desinfecté mi explicación. Tampoco menosprecié injustamente al presidente”, subrayó.
A Hur se le encomendó la tarea de analizar si Biden violó la Ley de Espionaje, que prohíbe la retención intencionada de información de defensa nacional y para él tal valoración no se podía hacer “sin evaluar el estado mental del presidente”.
“Sin embargo, no identificamos evidencia que alcanzara el nivel de prueba más allá de toda duda razonable. Debido a que las pruebas no cumplían con ese estándar, me negué a recomendar cargos penales contra el señor Biden”, añadió.
Hur testificará como ciudadano privado, pues su trabajo para el Departamento de Justicia finalizó la semana pasada.
El fiscal especial defendió igualmente sus comentarios sobre el caso pendiente de documentos clasificados contra el expresidente Trump, dedicando una parte de su informe a lo que llamó “varias distinciones materiales” entre los dos casos, incluido el rechazo repetido de Trump a las solicitudes de devolución de los documentos.
“Tomé el mismo enfoque cuando comparé la evidencia sobre el presidente Biden con las acusaciones del Departamento contra el expresidente (Donald) Trump”, dijo.
“Allí también lo llamé como lo vi. Como fiscal, tuve que considerar precedentes relevantes y explicar por qué diferentes hechos justificaban diferentes resultados”, concluyó.
Uno de los juicios pendientes de Trump, seguro nominado del Partido Republicano para las elecciones de este año, es por llevarse documentos secretos de la Casa Blanca al término de su mandato (2017-2021) y luego negarse a devolverlos.
Los archivos fueron recuperados durante un registro de agentes federales del FBI a la residencial del magnate en Mar-a-Lago, Florida.
El juicio por esta causa, programado inicialmente para el 20 de mayo, podría comenzar el 8 de julio, días antes de la celebración en Milwaukee, Wisconsin, de la Convención Nacional Republicana que le dará el boleto a Trump como su candidato para los comicios del 5 de noviembre.