El Fiscal General de la República Bolivariana, Tarek William Saab, anunció la detención en España de Enzo Franchini Oliveros, indiciado en el homicidio de Orlando Figuera, quien fue quemado vivo por turbas de simpatizantes de la derecha venezolana durante las guarimbas.
AHORA y gracias a nuestra solicitud, hecha desde el Ministerio Público a las autoridades de Interpol: ha sido detenido en España el señor Enzo Franchini Oliveros, indiciado de quemar vivo a Orlando Figuera el 20/05/2017 #DDHH”, escribió el fiscal en su cuenta Twitter @TarekWiliamSaab.
La institución ya inició los trámites ante las autoridades competentes de España para la inmediata extradición del presunto homicida.
“Ante este repugnante crimen de odio, el Fiscal 48 del @MinpublicoVE imputó al citado homicida los delitos de: instigación pública, homicidio intencional calificado y terrorismo: la captura vía Interpol del asesino de Orlando Figuera es un importante logro de nuestra gestión”, informó en un segundo mensaje.
Figuera fue quemado en Altamira, cuando la dirigencia de la derecha política convocó protestas violentas. La víctima fue golpeada y apuñalada al ser “acusado” de chavista por parte de un grupo de simpatizantes de la oposición, algunos de los cuales usaban capuchas y máscaras antigás.
Según los videos grabados, fue rociado con gasolina por Enzo Franchini Oliveros, identificado por un casco de motorizado en otras imágenes en las que se le ve la cara. El homicida vivía en Altamira y huyó al exterior cuando las autoridades nacionales allanaron su vivienda donde estaban sus familiares, quienes dijeron que no sabían dónde se encontraba.
Las violentas concentraciones eran convocadas por la dirigencia opositora en 2017, incluso con participación directa de diputados opositores acompañando a los encapuchados incendiarios.
En el municipio Chacao, donde se registraron muchas de esas acciones terroristas callejeras, la policía de la alcaldía permitía la violencia sin intervenir ni controlar a los grupos que colocaban barricadas.
Los terroristas destruyeron varias instalaciones gubernamentales, como la sede de la Dirección de la Judicatura y el Ministerio del Poder Popular de Transporte, además de quemar personas vivas.