El libro del periodista Michael Wolff ha encolerizado al presidente de EE.UU. y ha causado revuelo en los medios y la sociedad estadounidense.
La publicación del libro ‘Fuego y furia‘ sobre el primer año de presidencia de Donald Trump ha generado revuelo en los medios y la sociedad estadounidense, encolerizando al propio mandatario, que asegura que está «lleno de mentiras». Estas son algunas de las revelaciones más escandalosas —o curiosas— de la polémica obra del periodista Michael Wolff.
Trump no quería ganar las elecciones
Quizás la afirmación más reveladora del libro sea la de que Trump no esperaba ganar las elecciones presidenciales de 2016. En realidad, el candidato esperaba aprovechar su derrota para fortalecer su marca y conseguir más riqueza y fama. De hecho, cuando se conocieron los resultados, pasó de sentirse «desconcertado» e «incrédulo», para acabar en «un Trump horrorizado», según presuntemente afirmó en el libro el exjefe de estrategia política del mandatario, Steve Bannon.
Ivanka a la Presidencia
Según Wolff, Ivanka y su esposo, el asesor del presidente, Jared Kushner, acordaron formar parte de la Administración presidencial con la esperanza de que algún día esto ayudaría a Ivanka a convertirse en presidenta. Tras sopesar los pros y contras, Jared e Ivanka decidieron aceptar cargos en el ala oeste [de la Casa Blanca] por consejo de casi todos sus conocidos. «Fue una decisión conjunta de la pareja y, en cierto sentido, un trabajo conjunto. Hicieron un trato serio entre ellos: si en algún momento en el futuro surgía la oportunidad, ella sería la que se postularía para presidente. La primera mujer presidenta […] no sería Hillary Clinton, sería Ivanka Trump«, sostiene el autor, citado por la revista New York Magazine.
Capacidades intelectuales y salud mental
Una de las insinuaciones más polémicas del libro es la de que el presidente de EE.UU. tiene problemas de salud mental. Por ejemplo, el periodista afirma que el Trump tiende a repetir varias veces las mismas historias en una conversación de apenas media hora.
Wolff también ofrece detalles reveladores sobre los intentos fallidos a la hora de informar a Trump sobre la política, nacional o extranjera, o incluso sobre las bases de la Constitución de EE.UU. Según el libro, Sam Nunberg, un exasistente de campaña de Trump, intentó darle una lección sobre Constitución, pero solo logró llegar a la Cuarta Enmienda antes de que el candidato se aburriera.
Nadie lo respeta
En relación con el punto anterior, el autor del libro afirma que los consejeros, subordinados e incluso amigos de Trump no respetan al presidente, al que muchos llaman directamente «tonto», «idiota» y «gilipollas», recoge The New York Times.
Confía más en las mujeres que en los hombres
El mandatario de EE.UU. confía más en las mujeres que en los hombres. «Los hombres pueden ser más enérgicos y competentes, pero también es más probable que tengan sus propias agendas. Las mujeres, por su naturaleza, o la versión que tiene Trump de su naturaleza, eran más propensas a enfocar su propósito en un hombre. Un hombre como Trump», asegura Wolff.
La toma de posesión
Trump no disfrutó de su propia investidura. En particular, estaba molesto porque las estrellas habían ignorado el evento y había discutido con su esposa «que parecía estar al borde de las lágrimas», sostiene en el libro.
La fuente de filtraciones sobre Trump, el propio Trump
El líder estadounidense se enoja cuando se filtra información sobre él, pero a menudo la fuente de estas filtraciones es él mismo. Según Wolff, cada noche el mandatario hablaba durante horas por teléfono con sus amigos y conocidos, y compartía con ellos las noticias y las emociones de su vida en el gabinete oval. Muchos de los interlocutores del presidente, por su parte, no tenían ninguna razón para mantener en secreto aquello de lo que se enteraban.
McDonald’s y el miedo a ser envenenado
En en libro se sostiene que el temor a ser envenenado es una de las razones por las que a Trump le gusta comer en McDonald’s, ya que allí nadie sabe que acudirá y la comida es segura. Por esta misma razón, Trump impuso reglas estrictas al personal de la Casa Blanca para que no tocaran ninguno de sus objetos personales, especialmente su cepillo de dientes.
Rutinas inusuales
El presidente norteamericano tiene, según Wolff, tiene muchas rutinas inusuales. «Si él no tenía su cena a las 18:30 con Steve Bannon, entonces, de acuerdo a sus gustos, ya estaba en la cama con una hamburguesa con queso, mirando sus tres pantallas y haciendo llamadas telefónicas», sostiene el periodista, citado por Newsweek.
El misterio del peinado de Trump
El libro incluye revelaciones acerca del origen del peinado de Trump hechas por su hija Ivanka, que «a menudo describía el aspecto técnico del problema a sus amigos». Según Wolff, el inusual peinado del presidente de EE.UU. es resultado de una cirugía de reducción de cuero cabelludo, un cuidadoso peinado asegurado por un fuerte fijador y el uso de tinte barato: «cuanto más tiempo se deja en el pelo, más oscuro resulta el color. Debido a la impaciencia de Trump, le sale este rubio anaranjado», resume el periodista.