Hace un par de días hablamos de Gabón a consecuencia del cierre de los aparatos de propaganda de los colonialistas franceses, que estaban interfiriendo en las elecciones presidenciales en favor de su candidato, Alí Bongo.
Las elecciones han sido amañadas en favor de Bongo lo que provocó un golpe militar. Desde el anuncio de la reelección de Bongo, los soldados han anulado las elecciones y ordenado la disolución de las instituciones.
Dicen que quieren “acabar con el régimen vigente” y han cerrado las fronteras del país hasta nuevo aviso. En la capital, Libreville, hay intercambios de disparos con armas automáticas.
El general Brice Oligui Nguema, jefe de la Guardia Republicana, está al frente del golpe de Estado. La televisión pública reproduce en bucle un comunicado de prensa leído por un coronel rodeado de oficiales de la Guardia Republicana anunciando que Bongo está bajo arresto domiciliario.
Antigua colonia francesa, Gabón no ha tenido más que tres presidentes desde su independencia en 1960. Estuvo dirigido durante más de 41 años por Omar Bongo Ondimba, hasta que su hijo Alí fue elegido tras su muerte en 2009.
La familia Bongo es, pues, el pilar del neocolonialismo francés en África.
La familia de Alí Bongo ha estado involucrada en la política del país durante más de 50 años. Su padre, Omar Bongo, gobernó Gabón con mano de hierro durante más de 40 años hasta su muerte en 2009, cuando fue sucedido por Ali Bongo.
Los Bongo aparecen en el elenco corrupto de los Papeles de Pandora. La familia controlaba dos empresas fantasma, cuyos fines se desconocen, en las Islas Vírgenes Británicas y nueve de sus hijos están acusados en una investigación llevada a cabo desde 2010 por los tribunales franceses por los “activos mal adquiridos” y bienes inmobiliarios comprados en Francia con dinero público malversado en Gabón. El dinero procedía, entre otras fuentes, de las mordidas que pagaba la petrolera ELF, hoy Total.
Un país muy rico, una población muy pobre
El imperialismo francés se derrumba como un castillo de naipes en el Continente Negro y no tiene medios para sostener su política de guerra. La actual serie de golpes de Estado en África está directamente relacionada con las primaveras árabes y la crisis provocada por la OTAN en Libia en 2011.
Es un giro irreversible. Los países sometidos a Francia desde su independencia se liberan uno tras otro. Después de Mali, Burkina Faso, República Centroafricana y Níger, le llega el turno a Gabón, otro país francófono de África central que augura una serie de golpes de Estado en los próximos días y semanas, con un efecto dominó que afectará inevitablemente a todos los países de la CEDEAO.
No es casualidad que Macron haya amenazado a sus vasallos en África occidental, instándolos a intervenir militarmente en Níger antes de que ellos mismos corran la misma suerte.
Gabón es uno de los países más ricos de África en términos de PIB per cápita (8.820 dólares en 2022), gracias en particular a su petróleo, madera y manganeso, y a una población pequeña (2,3 millones de habitantes). Se encuentra entre los primeros productores de crudo del África subsahariana.
En 2020 representó el 38,5 por cien de su PIB y el 70,5 por cien de sus exportaciones. A pesar de sus riquezas naturales un tercio de la población vive por debajo del umbral de pobreza.
Francia evacúa Gabón, ¿toma el relevo EEUU?
En tanto, Francia se prepara para iniciar la evacuación de los ciudadanos franceses de Gabón. La de los trabajadores de Total Energies puede comenzar hoy mismo. Algunos rumores incluso indican que Francia ya ha activado la alerta Cheetah, lo que significa que las fuerzas especiales y los paracaidistas del ejército estarán listos para desplegarse en 48 horas. Normalmente, este plan se activa si es necesario evacuar a los franceses.
El monopolio petrolero francés Total dice que su prioridad es garantizar la seguridad de sus operaciones en Gabón. La empresa tiene 350 trabajadores en el país africano, donde es el principal distribuidor de gasolina, con 45 surtidores.
La cotización de las acciones de Total y sus filiales ha empezado a caer en las bolsas. Es curioso que las empresas francesas abandonen Gabón después del golpe, lo que no ha ocurrido, por ejemplo, en Níger, donde la empresa Orano (Areva) sigue operando.
El dirigente del golpe y jefe de la Guardia Republicana, Brice Oligui Nguema, tiene estrechos vínculos con Estados Unidos. Le han estado preparando durante varios años para las próximas elecciones, en las que se esperaba que ganara y reemplazara a Ali Bongo.
Además, hace tres años se revelaron detalles de la propiedad de Nguema de tres viviendas en Estados Unidos, adquiridas al contado en el estado de Maryland (*). La CIA está investigando el asunto, es decir, que es la encargada de echar tierra encima y lavar los trapos sucios.
Lo mismo que en Níger, Estados Unidos cree que Francia ya no es capaz de llevar las riendas en sus antiguas colonias de África. Han decidido tomar cartas en el asunto y arrebatar la iniciativa a los franceses.
Es poco probable que Francia se embarque en una escalada de disputas con Estados Unidos a causa de Gabón. Lo más probable es que Macron se tenga que tragar otro sapo más. El neocolonialismo francés es historia y veremos qué es lo que llega a África.
De momento, los colonialistas franceses, como el antiguo presidente François Hollande, están con el rabo entre las piernas y encubren el papel de Estados Unidos mentando al demonio, o sea, China, Rusia y Wagner, a quienes imputan la desestabilización de sus viejos dominios.
Ahora mismo uno de los hijos de Bongo está detenido, mientras el patriarca está en arresto domiciliario. Al espionaje francés sólo le queda, pues, una misión: gestionar la condena de Ali Bongo y su familia por corrupción y buscarle una salida en Marruecos o en España, donde ya ha vivido. Siempre tendrá el pretexto de la “delicada salud” del presidente derrocado, que siempre es algo muy socorrido cuando se trata de delincuentes de lujo.
La conexión a internet se ha restablecido. Se cerró después de las elecciones para evitar la difusión de “noticias falsas” y los estallidos de violencia. En las redes sociales han comenzado a aparecer vídeos y fotos de manifestaciones en favor del golpe de Estado. Las calles son una fiesta. La población lanza improperios contra la familia Bongo y recorre las calles haciendo sonar las bocinas de los vehículos.
Si el ejército ha dado un golpe de Estado para evitar que el candidato vencedor continúe en su cargo, tiene otras opciones en los siguientes. No se sabe cuál de ellos cuenta con el apoyo del ejército, si es que alguno de ellos es su favorito.
Los candidatos eran el universitario Albert Ondo Ossa (obtuvo el 30 por cien), el obispo protestante Mike Joktan, el empresario candidato del Partido Despertar Ciudadano, Terence Gnembu, y el ex vicepresidente del Partido Socialdemócrata, Pierre Claver Maganga Mussavu.
La Unión Europea debatirá sobre Gabón tras el anuncio del golpe militar. Los ministros de Defensa de la Unión Europea deben discutir la situación en Gabón, dijo Borrell. La primera ministra francesa, Elisabeth Borne, dice que su gobierno está “siguiendo de cerca” la situación en Gabón, que no es miembro de la CEDEAO, pero es miembro de la Comunidad Económica de los Estados de África Central (CEEAC).
Fuente: mpr-21