El presidente Iván Duque aceptó llevar a cabo un diálogo directo con los líderes de las protestas sociales a nivel nacional. El mandatario pidió suspender la tercera huelga que está convocada para mañana.
Una de las exigencias de los líderes de las protestas sociales que han llevado a cabo las últimas jornadas de paro en Colombia está a poco de ser cumplida: «Nosotros queremos sentarnos de manera exclusiva con el jefe del Estado», esta fue la petición dada por el comité organizador del paro, solicitud que fue aprobada por el gobierno del presidente Iván Duque ayer.
El director del Departamento Administrativo de la Presidencia, Diego Molano, fue el encargado de anunciar la medida. «Le planteamos al Comité Nacional del Paro que el Gobierno y el presidente Duque tienen la disposición de diálogo sin ultimátum, sin presiones y por el bien de Colombia», dijo Molano a los periodistas.
El funcionario agregó que el Gobierno está «dispuesto y listo» para ir a la mesa y discutir la agenda de trece puntos planteada por las centrales obreras y movimientos sindicales gremios que lideraron y convocaron las protestas que comenzaron el pasado 21 de noviembre.
Gran Conversación Nacional
Con la oportunidad de abrir un dialogo, el gobierno de Duque busca formalizar una mesa paralela a la Conversación Nacional, en la que solo se le dé voz a los líderes de las protestas así poder escuchar las demandas del movimiento sindical y social.
La presidencia de Colombia aprovechó del anuncio para solicitar a los gremios del paro suspender la marcha que está convocada para el próximo cuatro de diciembre. Según Molano, el gobierno opta por un dialogo pacífico para asegurar una “tranquilidad” al inicio de la época navideña.
Sobre la respuesta de la contraparte, Molano, que coordina la «Conversación Nacional», manifestó que «ellos dijeron que iban a revisar, que iban a analizar» el planteamiento del Gobierno.
La movilización de protestas, que fueron inicialmente convocadas por el Comando Nacional Unitario, conformado por las centrales CUT, CTC, CGT y CPC y al que se han ido uniendo distintas organizaciones sindicales, sociales, indígenas y estudiantiles, empezaron el 21 de noviembre en las calles de las principales ciudades del país para manifestarse en contra de las políticas del Gobierno.