«Presidenta Boluarte, en democracia con la violencia no se dialoga», destacó una parlamentaria tras el encuentro con integrantes de ‘La Resistencia’.
Un nuevo terremoto político se produce en Perú luego de que el Gobierno de Dina Boluarte aceptara la convocatoria de un grupo de ultraderecha, conocido como ‘La Resistencia’, a reunirse con ellos para denunciar «insultos discriminatorios».
Todo comenzó el viernes cuando el líder del grupo, Juan Muñico, alias ‘Jota Maelo’, le pidió por Twitter al Ministerio de Cultura que se pronuncie en su favor ante las críticas de la prensa hacia ‘La Resistencia’.
La institución respondió invitándolo a su sede «para dialogar sobre su caso». «Este lunes estaré por allá», contestó Muñico, condenado por el delito contra el honor y difamación agravada contra el Instituto de Defensa Legal.
El encuentro, encabezado por el viceministro de Interculturalidad, Juan Reátegui Silva, desató una ola de indignación en Perú.
El funcionario «enfatizó que desde el Ministerio de Cultura se viene trabajando en visibilizar que el racismo sigue siendo una problemática y, con ello, el impulso de acciones para prevenirla a nivel multisectorial, para lograr pronto un Perú sin racismo».
Señalamientos
El expresidente peruano Francisco Sagasti resaltó este martes en su cuenta de Twitter que «no se tolera la intolerancia», e indicó que esta reunión «es un disparo por la espalda a la cultura».
«Es inadmisible que el Ministerio de Cultura abra sus puertas a una organización violenta que se dedica al amedrentamiento y esparcir discursos de odio», reprobó la congresista Flor Pablo Medina. «Presidenta Boluarte, en democracia con la violencia no se dialoga«, agregó.
La legisladora recordó que a finales del mes pasado solicitó a la Fiscalía de la Nación que tome acciones contra ‘la Resistencia’ para prevenir e investigar presuntos hechos delictuosos cometidos por este grupo.
Por su parte, el exprocurador anticorrupción, Antonio Maldonado, manifestó que se trata de un «mensaje muy grave» que vulnera pactos internacionales que obligan a evitar la propagación de odio y amenazas hacia colectivos.
«Como país estamos en un momento muy difícil, tocando fondo con esto», expresó Maldonado entrevistado en el local Canal N.
De esa forma, lamentó la «actitud del gobierno de tolerancia, de confraternidad con un grupo violentista, cuasi fascistoide, que ha practicado la violencia verbal y física en sus diferentes intervenciones».
Qué es ‘la Resistencia’
El colectivo de extrema derecha fue fundado en 2018 y desde entonces ha estado envuelto en múltiples actos agresivos y de acoso, particularmente contra políticos, periodistas e incluso medios de comunicación que consideran de izquierda.
De hecho, están vinculados con los disturbios acontecidos tras la segunda vuelta presidencial ganada por Pedro Castillo en 2021. Se negaron a reconocer la victoria del profesor y en julio de ese año protestaron en los exteriores del Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
Una de sus principales actuaciones fue acudir a las viviendas de periodistas para vociferar una serie de insultos, que en el caso de Gustavo Gorriti, fueron con tintes antisemitas.
Gorriti fue secuestrado en 1992 en uno de los casos por los cuales terminó condenado tanto el expresidente Alberto Fujimori como su poderoso asesor, Vladimiro Montesinos.
Recientemente el Ministerio Público abrió investigaciones a algunos integrantes de ‘La Resistencia’ por delitos contra la tranquilidad pública, modalidad de banda criminal, y contra la libertad personal, modalidad de coacción y acoso.
Neonazismo en Perú
En múltiples imágenes se ha confirmado el carácter neonazi de esta agrupación, que sin embargo ha rechazado cada una de estas acusaciones.
«En Ucrania, EE.UU. y la UE crearon el grupo neonazi Azov; en el Perú, el grupo fascista ‘La Resistencia’, y es que este último engendro salió de los encuentros entre el fujimorismo y el grupo neonazi Vox de España», aseveró este martes el analista político Pedro Galván.
En su perfil de Twitter, Muñico consigna la frase «Dios, patria y familia», acuñado en 1931 por el secretario general del Partido Nacional Fascista, Giovanni Giuriati.
En los últimos tiempos, la agrupación se ha disgregado en otras, igualmente de corriente ultraderechista, autodenominadas como ‘Los Combatientes’ y ‘Los Insurgentes’, que continúan la misma tónica.
De hecho, la semana pasada el titular del JNE, Jorge Salas Arenas, recibió amenazas de muerte por parte de Roger Ayachi, líder de ‘Los Combatientes’.
Respuesta del Ejecutivo
En medio del aluvión de reproches, el Ministerio de Cultura emitió un comunicado en relación a la plática con representantes de la «asociación civil ‘La Resistencia'».
Adujo una «política de puertas abiertas» para responder al llamado de Muñico. «Las entidades públicas son de todas y todos los peruanos; escucharnos para dialogar no es claudicar a los fines institucionales», sostuvo.
«Las personas que cometan actos ilícitos o violentos, deberán ser investigados ante las instancias que correspondan. Sin embargo, la atención por parte del Ministerio a este grupo de personas, no significa ningún tipo de aval ni complicidad con actos ilícitos y violentos», dijo.
Además, reiteró su compromiso de «seguir trabajando por el respeto a los derechos fundamentales de las personas, por un Perú sin racismo».
Por su parte, Muñico publicó un video en el cual señaló que acudieron al Ministerio de Cultura «a tocar el tema de la discriminación y el racismo del cual también nosotros somos víctimas».
Puntualizó que las imputaciones contra ‘La Resistencia’ no han pasado de la fase investigadora. «Se han ido archivando, han ido cayendo una a una», añadió.
Políticos peruanos han alertado en varias ocasiones la impericia de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, para indagar en las denuncias contra Boluarte y sus presuntos aliados.
Expulsión inmediata
Este martes, el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, anunció a la prensa la salida de Reátegui Silva del Viceministerio de Interculturalidad.
«Quiero ser muy enfático en deplorar cualquier iniciativa que pretenda normalizar una situación de violencia producida por personas o por agrupaciones que agreden a la dignidad y a la seguridad de cualquier ciudadano. En esa misma perspectiva, el Gobierno ha dispuesto la salida del viceministro de Interculturalidad», afirmó.
Entretanto, la directora del Programa Sectorial IV de la Dirección General de Ciudadanía Intercultural, Diana Álvarez, renunció de manera «irrevocable» a su cargo.
«La reunión de ayer con ‘La Resistencia’ no fue convocada por mi equipo en tanto no existe ningún caso de discriminación étnico racial que haya sido puesto en conocimiento por los canales oficiales», aseguró Álvarez.