Un trabajo realizado por el Canal 6 de Julio señala, entre otros, la presencia de algunos tanques de pensamiento ligados a corporaciones muy poderosas en EE.UU.
Una investigación realizada por el Canal 6 de Julio, una productora de cine documental independiente que nació tras las elecciones presidenciales de 1988 en México –fecha de donde toma su nombre al considerar que marcaba un antes y un después en la democracia mexicana–, da cuenta de indicios de que la extrema derecha ha puesto en marcha una estrategia para intentar dar un ‘golpe suave‘ –o golpe de Estado blando contra el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
«Los indicios coinciden con el método del ‘golpe suave’ y permiten sostener esa hipótesis. Se trata de la presencia de algunos tanques de pensamiento ligados a corporaciones muy poderosas en EE.UU. que han estado actuando, por ejemplo, en apoyo de la oposición venezolana, en la parte más radical, más violenta, que están presentes en México y están auspiciando algunas expresiones que adoptan un discurso no tanto de crítica sino de desestabilización», explica Carlos Mendoza Aupetit, director del Canal 6 de Julio, en entrevista con RT.
Mendoza Aupetit refiere la difusión de campañas y mensajes en los medios de comunicación y las redes sociales, la organización de grupos opositores y la promoción de movilizaciones de protesta contra el presidente, así como la propagación de noticias falsas, que diariamente cualquier persona puede encontrar a través de distintos medios. Dice que con ello se busca «deslegitimizar y debilitar» a la actual Administración, «en una acción similar a lo que ha sucedido en la década reciente en otros países latinoamericanos, como Honduras, Argentina o Brasil«.
En 2009 Manuel Zelaya fue destituido de la presidencia de Honduras con el apoyo de Washington; en 2015 la oposición argentina intentó que el asesinato de un fiscal le fuera imputado a la entonces presidenta, Cristina Fernández; en 2016 la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, fue destituida por presuntamente haber violado una ley presupuestaria; en ese mismo año el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva fue encarcelado acusado de corrupción, sin pruebas suficientes.
Los tanques de pensamientos (think tanks) a los que Mendoza señala son la Red Atlas y el Instituto CATO, que a su vez recibe fondos de las Industrias Koch, el segundo conglomerado industrial de Estados Unidos. Todos tienen filiales en México o patrocinan organizaciones en el país.
«Casualmente están auspiciando la actuación de algunos grupos que están adoptando este discurso en torno a la idea de libertad. Hay otra actuación bastante notable de un grupo que se llama Students for Liberty, muy ligado a ellos está la politóloga guatemalteca Gloria Álvarez», abunda Mendoza.
Álvarez es coautora del libro ‘El engaño populista’, proyecto para el cual tuvo el apoyo de Enrique Krauze, un intelectual mexicano señalado por estar detrás de la llamada Operación Berlín, con la que grupos empresariales financiaron una campaña sucia contra López Obrador en la contienda presidencial pasada para vincularlo con el Gobierno de Rusia. Krauze ha negado su participación.
¿Cuáles son los indicios que han encontrado?
M.A.: Por ejemplo, estar llamando al presidente dictador desde el segundo mes que estaba gobernando cuando no hay algún elemento serio para afirmar cosas de ese tipo. Hay una serie de coincidencias y actuaciones que podrían cuadrar plenamente con este método que, por otra parte, se ha aplicado reiteradamente en Sudamérica con distinto éxito y que está plenamente explicado por expresidentes, como Correa, o el politólogo Gene Sharp, que explica con toda claridad 198 maneras de derrocar a gobiernos que ellos consideran dictatoriales.
[ACLARACIÓN: Mendoza alude al autor del polémico ensayo titulado ‘De la dictadura a la democracia’, que describe 198 métodos para derrocar Gobiernos mediante lo que se conoce como ‘golpes suaves’. Esos golpes se llevarían a cabo mediante una serie de medidas que van desde el debilitamiento gubernamental hasta la fractura institucional en cinco etapas]
¿En qué etapa estaríamos en México?
M.A.: Nosotros no podemos afirmar que esté a todo lo que da un intento de golpe de Estado, eso no sería responsable, lo que decimos es que hay actores políticos que parecería que están actuando en esa lógica, en las primeras etapas de crear un malestar a través de los medios, las redes, a través de la actuación de grupos en la calle, que llaman el ‘calentamiento de la calle’. Luego en la desestabilización, la segunda etapa, que es empezar a ridiculizar, a colgarle más pecados de los que tenga el Gobierno. El nuestro ha tenido muchos errores y bienvenida la crítica, pero otra cosa es empezar a exacerbar el lenguaje, a señalar cosas que no están pasando y que son patrocinadas por estos tanques de pensamiento, por estas agencias. Estos temas no se pueden abordar mas que sistematizando la información que hay, encontrando y señalando indicios. Hay algunas pruebas pero no son concluyentes, no pueden serlo, ninguna agencia entrega tarjetas diciendo: ‘Agenda fulanita, se dan golpes blandos a domicilio’. Nosotros no podemos afirmar eso.
RT: ¿Cuáles son esos errores que ven en los siete meses de Gobierno de López Obrador?
M.A.: Las consultas a mano alzada nos parecen un error, coincidimos en esto con gente que lo critica desde la derecha. La intención de darles canales de televisión a grupos religiosos nos parece un retroceso. Hacer asignaciones directas en contratos, en lugar de licitarlos, es un asunto delicado y es algo que también señala la derecha. Por supuesto, criticamos muchísimo la consulta para echar a andar la termoeléctrica de Huexca, en Morelos, que derivó en un asesinato. También está el tema de los recortes, que son un problema muy serio que no se ha explicado siquiera bien. Sin embargo, también creemos que es temprano para hacer juicios tan lapidarios como los que se están haciendo. También es un problema del Gobierno, que no ha sabido comunicar. La crítica es necesaria, pero debe ser responsable, hay críticos que no le aceptan ningún acierto al Gobierno y están todo el tiempo atizando a la polarización.
¿Por qué hay temor si el presidente tampoco ha dado señales de romper con la política neoliberal; se ha reunido con empresarios, con la banca; hay proyectos como el Tren Maya que incentivan la inversión privada y no hay inflación?
M.A.: Creo que esa es una de las cuestiones clave. Desde la izquierda muchos criticamos al Gobierno porque sigue muy apegado a los ejes fundamentales de la economía neoliberal, pero también está esta idea muy distorsionada de lo que es el populismo. La derecha acierta cuando critica el modo personal de gobernar de López Obrador, lo que es curioso es que muchos detalles de esta manera de gobernar también estuvieron presentes con otros presidentes y no les pusieron tanto énfasis. Es un poco esta exacerbación del populismo, que es un fenómeno político, pero que ya se usa como estigma. Parece que el que se desvía tantito de la ortodoxia del modelo y que no reivindica en todo sus términos al neoliberalismo, parece suficiente para que se vaya de una manera que no es la que marca el sistema político. Hay un sistema que se jacta de que es democrático, pero no quieren jugar en esa cancha, están queriendo jugar a través de acciones de facto.
RT: ¿Cuál sería el principal riesgo de mantenerse estos indicios?
M.A.: El principal riesgo es que esta crispación llegue a otros extremos. Creo que ya lo hemos visto, sobre todo en el caso de Venezuela, que es un caso que no ha sido bien comunicado a la sociedad mexicana, donde hay una enorme violencia por parte de un sector de la oposición venezolana, hay una guerra económica en la que interviene EE.UU. y está traduciéndose en niveles altísimos de inflación. El riesgo es que nos quieran llevar para allá, pero esto no es una fatalidad: no quiere decir que quien nos quiera llevar para allá, lo vaya hacer, porque hay muchas maneras de contrarrestar este tipo de procesos.
¿Qué opinas de que se compare a México con Venezuela?
M.A.: Es la consecuencia de un trabajo propagandístico muy irresponsable, la analogía entre López Obrador, primero con Chávez y luego con Maduro, es una construcción que ya tiene cerca de dos décadas y que siempre fue infundada, pero que ha sido machacada a través de técnicas goebbelianas, la repetición ad nauseam de esta comparación.
En espera de exhibición
La investigación del Canal 6 de Julio sobre el ‘golpe suave’ de Estado que estaría fraguándose contra López Obrador está contenida en un documental que está a la espera de fechas y espacios de exhibición. «Estamos considerando el tiempo para el lanzamiento del documental, porque no queremos abonar a la crispación, ya nos están señalando algunos como porristas de López Obrador y no, en absoluto. Pero sí nos parece que a todos nos compete que alguien esté pensando en llevar al país a un escenario como el que documentamos», concluye.