El presidente del Banco Central de Nicaragua, Ovidio Reyes, aseguró que ante las dificultades, el país ha logrado recuperarse «tomando la senda de la normalidad».
El Consejo Superior de la Empresa Privada de Nicaragua (Cosep) reveló el sábado que las pérdidas económicas del país superan los 1.300 millones de dólares tras la paralización de las actividades comerciales y turísticas, consecuencia de las protestas violentas de grupos opositoras iniciadas en abril.
Además, estimó que esto significa la caída del 10 por ciento del sector productivo de Nicaragua, lo que ha afectado económica y laboralmente a más de 400 mil nicaragüenses.
El turismo y la empresa privada son los sectores más afectados de la economía nacional, que también se ha visto perjudicada por las recientes sanciones financieras impuestas por Estados Unidos.
En tanto, el diputado sandinista, Luis Barbosa, aseguró que las manifestaciones afectaron gravemente el crecimiento sostenible que venía registrando la nación centroamericana tras la gestión social y política implementadas por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
«Para nadie es desconocido que antes del 18 de abril del 2018 nuestro país navegaba en aguas tranquilas, en un crecimiento, en una seguridad social ciudadano, en diálogo y consenso antes de abril del 2018 «, añadió Barbosa.
No obstante, el presidente del Banco Central de Nicaragua, Ovidio Reyes, aseguró que pese a las dificultades presentadas en los últimos 8 meses de protestas, el sector económico se ha recuperado «tomando la senda de la normalidad» con la que se venía desarrollando la economía del país.
Ovidio prevé que está crecerá entre 2019-2020 de manera progresiva, en el marco de las estrategias implementadas por el mandatario Ortega, quien ha reiterado su compromiso para optimizar políticas financieras que logren mitigar las sanciones del Nicaraguan Investment Conditionality Act (Nica Act) impuesto por EEUU.