* El Departamento del Tesoro de EEUU impuso sanciones también contra Iván Acosta, ministro de Hacienda y Crédito Público.
En la continuación de su arbitrario proceder, el gobierno de Donald Trump sancionó este viernes al Jefe del ejército de Nicaragua, General de Ejército Julio César Avilés, y al ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Adolfo Acosta, según informó el Departamento del Tesoro gringo.
Ante el fracaso de sus intentos por tumbar al presidente Daniel Ortega del poder, Trump y sus secuaces de la Casa Blanca han escalado esta vez de manera peligrosa sus agresiones, al tratar de desarticular la defensa del país con la sanción al general Avilés.
¿Hay que preocuparse por esto? En realidad no. La sanción es a nivel personal y no afecta a la institución. El objetivo es tratar de erosionar al cuerpo militar, lo que en definitiva no lograrán porque la cohesión en el Ejército de Nicaragua está más que comprobada.
El gobierno de los Estados Unidos ha sancionado a altos jefes militares de otros países y no pasa nada. El ejército de Rusia tiene a un montón de sancionados y sigue funcionando igual y poniendo a raya a sus pares gringos como lo hizo en Siria y podría hacerlo en Venezuela si se da la oportunidad.
Para no ir tan largo, en Nicaragua el jefe de la Policía, primer comisionado Francisco Díaz, fue sancionado hace algún tiempo por los gringos y la institución policial continúa funcionando normalmente, asestando importantes golpes al narcotráfico y al crimen organizado en labor sincronizada con el Ejército.
El Ejército de Nicaragua tiene hasta el momento excelentes relaciones con sus similares de Estados Unidos, que han reconocido la excelente labor de nuestra institución castrense en la lucha contra la delincuencia internacional. ¿Cómo se verá afectada esta relación? Depende de los gringos.
En cuanto al ministro Acosta, la situación es la misma: son sanciones personales de tipo efectista que buscan desmoralizar al funcionario y de paso hacer creer que le será congelado o confiscado el dinero que tengan depositado en bancos norteamericanos. En realidad, nuestros servidores públicos no tienen cuentas en el extranjero.
«Hoy, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos designó a dos altos funcionarios del Gobierno nicaragüense, Julio César Avilés Castillo e Iván Adolfo Acosta Montalván por apoyar al corrupto régimen de Ortega», dice el comunicado de los enemigos de la humanidad.
Hay que recordar que estas, y otras sanciones económicas que afectan al país como la nefasta Nica Act, han sido gestionadas por la fracasada oposición nicaragüense, que al fallar en el intento del sangriento golpe de Estado en 2018, se ha lanzado ahora a una nueva aventura criminal tratando de hundir la economía usando la pandemia del coronavirus como estandarte.