El ministro de Defensa de Guatemala, Williams Mansilla, ha afirmado este jueves que el Ejército guatemalteco ha desplegado a unos 3.000 soldados en la frontera con Belice, una zona donde este miércoles murió un adolescente guatemalteco supuestamente a manos de agentes beliceños.
Esta maniobra, según ha explicado Mansilla a Efe, refuerza con «más elementos» el área donde las fuerzas de seguridad de Belice mataron, según el Gobierno de Guatemala, a un menor de 13 años. En el ataque también resultó herido su hermano, de 11, y el padre de ambos, de 48.
«Son medidas disuasorias para evitar estos hechos lamentables», ha subrayado el titular de Defensa. Mansilla recuerda que con esta medida se busca cumplir la orden del presidente Jimmy Morales, un cómico que asumió el cargo en enero pasado, de hacer un «estricto ejercicio de protección de la soberanía del río Sarstún» y de toda la zona fronteriza, para evitar más «abusos» por parte de las fuerzas de defensa de Belice «en contra del territorio y la población guatemalteca». Los 3.000 militares destacados son kaibiles (soldados de élite) de Poptún, marines nacionales de Puerto Barrios y personal de la Brigada de Santa Elena.
El cuerpo del joven de 13 años, identificado como Julio René A.R, continúa en Belice, mientras que los dos heridos, de los que se desconoce su estado de salud, están en un centro asistencial de la aldea Las Flores Chiquibul, en el departamento guatemalteco de Petén, fronterizo con México y Belice.
Mansilla ha remarcado que el Ejército guatemalteco nunca actuó contra ningún beliceño que se encontrara en el territorio, sino que «los invitamos a que se retiren» respetando siempre sus «derechos humanos». «No somos un Ejército que en las primeras de cambio tira a balazos», ha incidido el ministro.
No da crédito a la excusa de Belice
El ministro guatemalteco de Exteriores, Carlos Raúl Morales, no se cree «la excusa» de Belice, que asegura que la muerte de un menor guatemalteco de 13 años en su territorio fue consecuencia de una respuesta de sus fuerzas de seguridad en «defensa propia». «Ellos pueden dar cualquier excusa que quieran, pero lo que es cierto es que nosotros vamos a publicar las fotografías del niño, cómo recibió las balas por la espalda, para que la comunidad internacional vea que Guatemala no es el agresor», ha aseverado el canciller en declaraciones a medios locales.
Según la autopsia, el niño falleció por «ocho impactos de bala de un rifle de alto impacto», de uso exclusivo militar, y cuatro de esos tiros fueron «por la espalda». «Belice tiene mucho que explicar», ha manifestado Morales, al tiempo que afirmaba que el Gobierno de Guatemala está «consternado y preocupado» por la «actitud irresponsable» de las fuerzas militares de Belice, de las que nunca imaginó que «llegaran a disparar a un niño».
«Estamos sorprendidos de hasta dónde pueden llegar las fuerzas de seguridad de Belice, aduciendo (…) que fue en defensa propia», enfatizó el ministro, quien reconoció que existe una «relación compleja» con el Ejército beliceño, una entidad que debe ser profesionalizada porque incidentes de este tipo «dañan» y «desgastan» la relación bilateral entre ambas naciones. El presidente guatemalteco ha llamado a consultas al embajador en Belice hasta que las autoridades beliceñas «esclarezcan este lamentable hecho», que no hace más que incrementar la tensión entre los dos países.
Por su parte, las autoridades beliceñas han lamentado la muerte del menor, han subrayado que su cuerpo fue encontrado tras un tiroteo en el que una de sus patrullas respondió en defensa propia y ha solicitado a la Organización de Estados Americanos (OEA) que verifique qué sucedió. Además, el Gobierno del país centroamericano ha rechazo la versión de Guatemala y ha remarcado que el despliegue de tropas en la frontera «solo añade volatilidad a las tensiones» entre ambos países. «Las Fuerzas de Seguridad de Belice y las fuerzas del orden nunca perpetrarían un ataque armado sobre la población civil, especialmente menores de edad, salvo en el ejercicio del derecho a la defensa propia», reza el comunicado del Ejecutivo beliceño.
Los dos países mantienen el litigio desde hace más de 150 años y en la actualidad no existe una frontera delimitada entre Guatemala y la excolonia británica. Guatemala reclama 12.272 kilómetros cuadrados del territorio que hoy ocupa Belice, lo que representa un poco más de la mitad de ese país, nacido de la colonia que el Imperio Británico formó de facto en el siglo XVIII en esa área que era parte de la Capitanía General instaurada por el Imperio Español en 1540 como parte del Virreinato de Nueva España.
Según las cifras del Gobierno guatemalteco, en la zona han muerto desde 1991 un total de 10 guatemaltecos «por fuego beliceño», mientras que por parte del Ejército de Guatemala «no hay un solo incidente» del que Belice «pueda quejarse».