¿Hacia dónde apuntan los cañones en el 2024?

 

Manuel S. Espinoza Jarquín * | Visión Sandinista

“En el 2024 Europa estará demasiado debilitada. Desaparecerá el nombre de Ucrania. El conflicto en el Medio Oriente producirá situaciones nunca vistas que harán que nos olvidemos de Ucrania. Estamos hablando de la 3ra Guerra Mundial. Irán no es Vietnam ni Corea del Norte. ¡Aquí se darán los sucesos más horribles!”. Vladimir V. Zhirinovsky (marzo de 2022).

Vladímir Vólfovich Zhirinovski fue un político ultranacionalista ruso, muy repugnante, por cierto. Su conducta política como diputado en el parlamento ruso tras el derrumbe de la Unión Soviética dejaba mucho que decir. Se agarraba a golpes con diputados varones y mujeres. Luego lo llamaban eufemísticamente “Artista Popular” (equivalente a “payaso” sin eufemismo). Le recetó las amenazas a quien quiso en los tonos que le dio la gana.

A Polonia y a la República Checa les amenazó en dejarlos planos o a nivel de cráteres lunares a bombazos atómicos si intentaban instalar armamento nuclear norteamericano en sus países. A los EEUU les dijo que recuperaría Alaska, porque la “torpe” zarina de “Mala conducta con los varones” (eufemísticamente hablando), además de haberla mal vendido, los “sinvergüenzas” norteamericanos (eufemísticamente hablando) no completaron el pago.

Fue líder del Partido Liberal-Demócrata de Rusia (LDPR) desde 1992 hasta su fallecimiento en abril del 2022. Miembro de la Duma Estatal desde 1993 y líder del grupo parlamentario del LDPR de 1993 a 2000 y de 2011 a 2022. Junto con Yevgeny Primakov, ex jefe de la inteligencia rusa y ministro de Relaciones Exteriores y Yevgeny Satanovsky, presidente del Instituto del Medio Oriente, ha sido uno de los mejores especialistas rusos reconocidos en el Medio Oriente.

Hoy por hoy, quienes entienden muy bien el idioma ruso, están releyendo con urgencia sus obras como: “Жестокая война. Ближний Восток в огне” (Una guerra brutal. Medio Oriente en llamas) sobre la geopolítica de esa región y su relación con sus predicciones sobre la Tercera Guerra Mundial, partiendo del resurgimiento de Rusia como potencia militar global.

Ucrania como nudo cardánico

Con la derrota de Ucrania, el profundo proceso de debilitamiento de Europa y la clara derrota de la OTAN, producto de la Operación Militar Rusa (OEM) en Ucrania, la situación ya dantesca que se está viviendo en el Medio Oriente nos dice que con gran acierto se están cumpliendo sus predicciones expuestas en el epígrafe o cita de V. Zhirinovsky que he utilizado para introducir el tema.

Lo sorprendente de la cita no solo es que la OEM inició el 24 de febrero del 2022 y Vladimir Zhirinovsky falleció a inicios de abril de ese mismo año. Para ese entonces, nadie podía hablar ni siquiera imaginar de la inminente derrota de Ucrania o la nube negra que venía sobre Europa, y que no parece desaparecer por ahora en todo el continente, y sobre el Medio Oriente.

Mucho menos de la humillación de la OTAN y sus armamentos “altamente sofisticados y efectivos” (eufemísticamente hablando) contra la técnica militar rusa, destruidos en la línea de contacto de la Ucrania Oriental por el ejército ruso. Y de la urgencia de los EEUU por terminar el apoyo económico y militar al régimen del presidente -“Artista Popular”- (eufemísticamente hablando) Volodimir Zelensky y salirse de una guerra que ellos mismos provocaron.

Ucrania fracasó con sus tan anunciadas contraofensivas; con sus miles de miles de mercenarios extranjeros ya aniquilados, sufrió una aplastante derrota. Ahora son más famosos los Wagner. Y Rusia, sin duda alguna, se tomará Odessa y hasta Jarkov llegará. Los 200 mil millones de dólares en ayuda occidental ya se gastaron en miles de vehículos blindados, cientos de piezas de artillería y los famosos MLRS. Ahora los EEUU demandan un plan de guerra o no habrá más financiamiento.

La extensa región del Dombás es un gigantesco cementerio de armamento y equipos estadounidenses, británicos, alemanes, franceses, suecos. Los leopardos alemanes no llegaron ni a gatitos caseros, los tanques Abrams M-1 norteamericanos o los drones turcos Bayraktars, los cohetes antitanques británicos Javelins y los Switchblades 300 o los de 600, parece que solo fueron parte de la galería de exhibición occidental.

Por culpa de Rusia, los suministros y las reservas de Occidente están agotadas, la producción no da abasto, aún no pueden movilizarla y los precios son altamente costosos y para alegría del Complejo Militar Industrial (CMI) se han cuadruplicado. Y Ucrania está en bancarrota, no pagará ningún préstamo por el armamento recibido de Occidente tal y como al inicio lo prometió. Se le agotan sus reservas monetarias para salarios y prestaciones sociales.

Tampoco le quedan reservas militares. Necesita que retornen por lo menos medio millón de ucranianos para enfrentar más tiempo a Rusia, a los que habrá que entrenar y equipar. Como proyecto geopolítico de Occidente (EEUU e Inglaterra) no ha perdido su lógica, solo que ésta no funcionó según los marcos de réditos y ganancias que debía producir.

Se logró debilitar a Rusia, pero no como soñaron, tampoco se logró el golpe de Estado y el derrocamiento de Putin; tampoco se le sentó en el banquillo de los acusados en la Corte Internacional Penal (CPI) de La Haya. No recuperaron ni Crimea, ni las regiones de Donetsk y Lugansk. Pronto aseguran que todo caerá como castillo de arena, aunque Zelensky le diga al pueblo ucraniano que la victoria está cerca.

Sin embargo, se conocen por diversas fuentes un “plan B” de la OTAN para el verano del 2025, tras la derrota definitiva de Rusia. Entonces, comenzará una escalada con movimiento hasta de 300 mil tropas de la OTAN. Se cree que el corredor de Suwalki, entre Bielorrusia y la región de Kaliningrado, será el primer lugar de choque que incluye a los países bálticos.

Medio Oriente y la 3ra Guerra Mundial

Israel ha abierto las puertas del infierno por creerse que solo ellos son los únicos hijos de Dios y la Casa Blanca, y que pueden usar el armamento atómico a su disposición y en su estrategia de construir el “Gran Israel” con una expansión territorial que debe cercenar los territorios de Siria, Líbano e Irak y convertirlo en el mayor proveedor de gas y petróleo de la región, debilitando así a sus competidores mayores como Arabia Saudita, Qatar y Emiratos Árabes.

Pero si bien es cierto que ha logrado, en términos pírricos y tenebrosos, expulsar de sus hogares y tierras a 2 millones de palestinos de Gaza y asesinar a más de 23 mil de sus ciudadanos, entre los que cuentan más de 7 mil niños y mujeres, Sudáfrica ha denunciado a Israel por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia y varios países no solo apoyan dicha iniciativa jurídica, sino que han roto relaciones diplomáticas con el Estado sionista.

Líbano, Irak, Siria, Yemen e Irán, en respuesta a esta barbarie, ya están en guerra contra Israel y por ende también con los EEUU y los aliados de estos últimos. Yemen, la nación más distante con Israel, pero en plena solidaridad con el pueblo de Palestina, ha creado no solo la situación de cierre del Mar Rojo, el impedimento a buques sionistas y de otras nacionalidades que les apoyen y que trasladen todo tipo de mercancía desde o hacia Israel, sino también la condición a futuro del control geopolítico sobre el Canal de Suez.

Lo anterior en materia de geopolítica pesa. Ahora los hutíes bloquean el transporte marítimo occidental a través de este canal, lo que les aumenta en 3.000 millas náuticas más largas por el viaje alrededor de África y encarece la transportación de mercancías. Por eso, Inglaterra y EEUU comenzaron su propia guerra contra Yemen.

A pesar de ser Yemen una nación empobrecida con más de 200 mil muertos en los últimos años y el estado proxy (de Irán) que recibirá a lo inmediato el castigo más duro de Inglaterra, EEUU e Israel antes que Irán, logró hacer que la coalición que los EEUU organizaron contra ellos se desvaneciera, atrayendo al Mar Rojo la mayor fuerza naval de Occidente.

Pero Yemen no está solo. El 15 de enero del corriente, la base y el consulado estadounidense en la ciudad iraquí de Erbil fueron atacados con misiles balísticos por parte de Irán. Lo que mucho se preguntaron inmediatamente: ¿Ya inició la 3ra Guerra Mundial? En realidad, no se espera, pero el terror pronosticado por Vladimir Zhirinovsky está tomando forma.

EEUU herido y peligroso

La carrera electoral 2024 ya inició. Eso los debilitará de manera prolongada, más a la sociedad norteamericana. El tema de la guerra civil continúa en la palestra. Texas apunta en esta línea y las contradicciones inter raciales por todo el país la fortalecen. Además, la posesión de armas en las manos de cada ciudadano norteamericano lo convierte en un polvorín con mecha encendida. Nadie asegura cuándo explotará, pero todos aseguran la explosión.

Lo económico internacional y el endeudamiento en incremento descomunal, será la bomba que haga estallar y el primer muerto será el Estado. De ahí todos los jinetes del apocalipsis aparecerán. Le han dado 200 mil millones a Ucrania para la guerra contra Rusia y no a su pueblo para mejorar los niveles de vida de más de 40 millones de ciudadanos empobrecidos.

El dólar, como el arma más poderosa, pierde terreno en transacciones multimillonarias en África, Asia y América Latina. Después del dólar solo queda el armamento. El poder blando USA ya no atrae como antes. La industria de Hollywood y las redes sociales pierden adeptos. La inteligencia artificial es un arma de doble filo.

Sus relaciones con Europa, África y los países árabes en el Medio Oriente van en picada. Su apoyo a Ucrania y a Israel es más que cuestionado, y tarde o temprano podrá ser denunciado como cómplice de la matanza de miles de ucranianos y la barbarie sionista para sentarlo ante los tribunales internacionales, aunque crean que estos no tienen potestad sobre ellos. Además, la destrucción a Libia y Siria aún está fresca en la memoria de los árabes.

Pero no puede renunciar al suministro de armamento y asistencia económica en conjunto con la OTAN a Israel. El nivel de repudio y amenaza que ha generado el Estado sionista en el mundo árabe, lo hace rehén y presa fácil para otro frente de guerra de desgaste económico y político. Ya está en guerra contra Yemen, pero su afán es destruir Irán. No es secreto que tanto los EEUU como Israel preparan golpes tácticos nucleares sobre Siria, Líbano e Irak, Yemen e Irán.

La situación que se vive en el Medio Oriente es alarmante y altamente peligrosa. Pero recordemos que la recuperación del imperio está basada en las guerras. Mientras Yemen ataca a las embarcaciones de todo tipo de los occidentales, ataca las bases norteamericanas a diestra y siniestra. Qué tanto la unidad árabe sabrá enfrentar al Occidente colectivo, es la principal ecuación que definirá la hegemonía occidental en toda la región.

El mundo está cambiando, el sistema está bajo la recomposición de las potencias emergentes China y Rusia. El orden después de la IIGM está sufriendo serias modificaciones y el poderío USA lo siente en carne propia. Por eso su reacción no será tan suave como muchos creen. El águila está herida y algo debe hacer a lo inmediato. Tanto los EEUU como Joe Biden necesitan una victoria rápida.

Para contener a China y a Rusia en L.A ya hay tropas norteamericanas en Perú, Ecuador y pronto en Argentina. Además de las bases militares ya existentes en Brasil, Colombia, etc. La Jefe del Comando Sur lo dejó claro en su momento. Ahora vemos cómo intentan formatear su estrategia de dominio continental y saqueo de los recursos estratégicos. Contra México existe la amenaza de guerra también por razones del narcotráfico. Su control va desde el Río Bravo hasta la Patagonia, con un títere como el ultraderechista Milei en Argentina.

En Centroamérica a Nicaragua la han declarado como amenaza a la seguridad nacional y es la que más ha avanzado en las relaciones con China en la región. A Cuba la tienen bien golpeada económicamente y a Venezuela le siguen robando una enorme cantidad en millones de dólares con la confiscación de sus empresas en EEUU; además, buscan cómo enfrentarla militarmente con Guayana. El objetivo principal es quedarse con el petróleo venezolano.

Contra China y Rusia no entrarán en guerra directa. La alianza de estos con Corea del Norte e Irán hace que los EEUU busquen conflictos menores con alta peligrosidad que puedan desgastar al Oso y al Dragón, y a ellos enriquecerlos. Ya los pronósticos que incluyen el uso de métodos matemáticos (estadísticos y probabilísticos) como dados han sido tirados, ahora solo se espera que terminen de rodar en la ruleta de la coyuntura internacional.

*Director del Centro Regional de Estudios Internacionales (CREI).

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